Si usted quiere resolver de verdad los conflictos en su lugar de trabajo, dice Heathfield, deberá aplicar una dosis de coraje personal. Todos sabemos que es mucho más fácil y más seguro ignorar el conflicto y esconder la cabeza bajo la tierra como el avestruz. Pero lamentablemente el conflicto no resuelto tiende a crecer. Nunca desaparece del todo porque permanece burbujeando suavemente bajo la superficie. Es como el agua a punto de hervir: burbujea esporádicamente en la olla y luego finalmente llega a temperatura de hervor. Recién en ese momento aparece agitación permanente sobre la superficie.
<p>El conflicto no resuelto tiene un comportamiento similar. Puede parecernos que todo está en calma, pero de vez en cuando, generalmente en el peor de los momentos posibles, sale a la superficie una vez más. No se va sino que crece, se complica y vuelve a aparecer en otro momento. </p>
<p>Mucha gente le tiene miedo a los conflictos. Por diversos motivos. Primero porque cree que siempre hay uno que gana y otro que pierde. Y el que pierde luego tiene que seguir trabajando bien todos los días en el mismo lugar. Pero a la gente le incomoda sobretodo porque no está entrenada para discutir bien. Y si se discute mal, alguien sale lastimado y eso afecta la convivencia. <br />
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<strong>Las ventajas de resolver conflictos</strong><br />
En los actuales ambientes de trabajo resolver conflictos de hace todavía más difícil. Antes era el gerente el encargado de tomar la decisión final que generalmente resolvía los conflictos latentes. Hoy se trabaja en equipo o en células, y allí se producen desavenencias porque personas con opiniones diferentes deben trabajar juntas y tomar decisiones. <br />
Como consecuencia del conflicto, los empleados escuchan otras ideas y las analiza; dispone de más alternativas y caminos posibles; y se genera en el trabajo mayor participación y mayor apropiación de las decisiones y objetivos. <br />
Entonces, lo ideal no es evitar el conflicto sino aprender a manejarlo en forma constructiva.</p>
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Resolución de conflictos y coraje personal en el trabajo
A nadie le gusta el conflicto. Sin embargo, la especialista Susan M. Heathfield, explica por qué la gente le tiene miedo y por qué conviene a todos resolver los conflictos cuando surgen.