el negocio significa crear muchas de las condiciones de una startup—la libertad, la flexibilidad y la creatividad—pero a escala y con la disciplina de una gran empresa. Combinar equipos con diferentes funciones para que inventen y ejecuten una verdadera experiencia digital para el usuario. Adoptar un método centrado en el cliente en todo lo que haga la compañía. Generar una identidad de marca y una conexión emocional que esté presente en todos los frentes: tiendas, sitiso web, teléfonos y dispositivos electrónicos, con todas las formas de interacción existentes y por aparecer.
Dar importancia al usuario final
Entregar una gran experiencia no se limita a entablar conexión con los clientes sino permitirles entablar relaciones entre sí. Y de paso, captar conocimientos sobre lo que piensan de sus productos y servicios, qué cosas les importan y qué les molesta. Luego habrá que incorporar esos conocimientos a las prácticas de innovación y al servicio al cliente, a la publicidad, marketing y promociones.
Para ver y entender los problemas de los clientes, usted debe poner todo el énfasis en el usuario final de los sistemas de su compañía. Y en todo momento tener presente cómo se ven sus productos y servicio desde la perspectiva de los usuarios.
Expandir la marca
El segundo principio básico de la digitalización implica la expansión de la marca. No se trata simplemente de incorporar un logo e identidad visual a los productos. Se trata de manejar el negocio pensando en la marca. Saber que cada detalle, desde el diseño de las oficinas hasta la colocación de los productos en las estanterías de la tienda ayuda a definir la forma en los clientes los ven. Lo mismo ocurre con las capacidades digitales. . La marca debe guiar no sólo el mensaje sino también en ambiente, las características y el impacto emocional de todos los puntos de contacto onlien y móviles.
Es preciso poner el significado del valor de su marca en el centro del diseño digital. Al hacerlo, pensar en toda la cadena de valor para buscar oportunidades de relacionar la marca con als operaciones en todo nivel. . No mire en forma estrecha las formas tradicionales de comercializar y vender productos. Ya no hace publicidad. Usted debe sumergir a la gente en las experiencias que está creando.
Diseñar para tres años
El tercer principio de la digitalización implica adoptar la vision de largo plazo, aunque esté hacienda cosas para hoy. Ya no se puede triunfar con una estrategia digital solo con la tecnología de hoy. Las empresas deben tomar medidas ahora que las preparen para las oportunidades disruptivas y las plataformas en evolución de los próximos.
Pensar en qué tecnologías pueden aparecer, cómo la gente va a usar lo digital en el futuro, cónde va a estar ubicado su negocio y qué capacidades va a necesitar su empresa en un entorno futuro.
Nuevas estructuras y equipos
El cuarto principio reconoce que digitalizarse no es una simple cuestión de reordenar el organigrama de la empresa. Implica fomentar un estilo start-up de trabajo con nuevas estructuras y equipos, cambiando los incentivos, las reglas y los derechos de decidir. Tan importante como estos mecanismos formales son sus equivalentes informales: las redes personales, las comunidades de intereses, los flujos de información y las normas de conducta; en fin, todo aquello que conecta a las personas en la compañía que pueden imaginar y crear nuevas capacidades digitales.
En una empresa verdaderamente digital, estos equipos multifuncionales y multidisciplinarios son armados para concebir experiencias digitales para el cliente. Reúnen especialistas en estrategia, en investigación y desarrollo, en diseño industrial, en marketing y branding, en ventas y en tecnología. Todos trabajan juntos para cambiar la cultura de la empresa de adentro hacia afuera.
Energizar la cultura
Modificar la cultura es el último principio de la digitalización. La parte más difícil de volverse digital esc rear las normas culturales y formas de hacer las cosas que permitan el cambio sostenible, especialmente en las empresas grandes. Pensar y actuar con una orientación hacia los clientes representa un gran salto desde el método centrado en el producto y en el canal, sobre el cual muchas empresas fueron creadas.