Sergio Marchionne, CEO de Fiat Chrysler, anunció un plan quinquenal de negocios. A primera vista, parecería que en ese plan Chrysler gana, Dodge pierde y Jeep se posiciona como el gran impulsor del crecimiento global de las ventas.
Tal vez la noticia más importante desde la perspectiva de la marca, dice hoy Advertising Age, sea la reestructuración entre Chrysler y Dodge, que desde hace mucho se canibalizan las ventas compitiendo por los mismos clientes de minivan y sedan.
Según la estrategia de largo plazo que acaba de anunciar Marchionne, Dodge pierde el Dodge Caravan y el sedán Avenger, que compiten cabeza a cabeza con la minivan Town and Country y con el sedán 200.
Chrysler ganará una versión híbrida de la Town and Country en 2016, un auto compacto llamado el 100 para competir con el Corolla de Toyota y un SUV full-size.
El objetivo es convertir a Chrysler en la marca dominante norteamericana que pueda estar a la altura de GM, Ford, Toyota y Honda mientras reposiciona a Dodge como una marca deportiva dirigida a compradores jóvenes. Sacará este año nuevas versiones de su Charger y Challenger.