Quien puede persuadir puede mover montañas

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El estadounidense Norbert Aubuchon, autor del libro titulado “La anatomía de la persuasión”, explica allí los principios de la persuasión desde un punto de vista puramente práctico: la necesidad de hacer que las cosas ocurran.

En su libro el autor explica que mucha gente no se da cuenta de que la persuasión es un proceso de pensamiento, una habilidad que no siempre viene naturalmente. Algunos consideran (equivocadamente) que la venta persuasiva no es ética. No entienden que la persuasión es esencial para gente que quiere avanzar. También es una habilidad que se puede aprender. Por eso es que hay mucha gente con ideas buenas que no logra venderlas a los demás. Y lo mismo ocurre con los productos y los servicios. Las cosas no se venden solas. Mucha gente fracasa porque no sabe que puede aprender a persuadir a los demás sobre las ventajas de lo que tiene para ofrecer.

Cinco son las cosas que hay que entender sobre la persuasión:

1) Simplificando al extremo, la persuasión es un proceso lógico mediante el cual el persuasor identifica las necesidades de la persona o personas a quienes quiere persuadir y propone una forma de cubrir esas necesidades para la total satisfacción de esa persona o personas.

2) La persuasión es diferente de la negociación. La negociación es fundamentalmente un proceso enojoso, adversario, de ojo por ojo y diente por diente en el cual cada parte trata de conseguir la mayor cantidad de “carne” de su contrincante.

3) La persuasión es un proceso amistoso.

4) La persuasión es una fuerza motivadora para todos los esfuerzos humanos.

5) La persuasión no es fácil. Hay que aprender el proceso y desarrollar la habilidad para usarla. Lo maravilloso es que una vez que se adquiere la habilidad, se gana para toda la vida una fuerza capaz de mover montañas.

Lo primero que hay que hacer es aprender cómo es el proceso de pensamiento que todos usamos antes de decidir comprar algo, cualquier cosa.

Mandar, negociar y persuadir

Una vez eliminadas las cosas que son ilegales o inmorales (fuerza física, chantaje, mentira, engaño…), quedan solamente tres maneras de influir en la acción de otra persona. Una es la “orden”: ordenar a la gente que haga algo. Esto sólo funciona cuando uno tiene la necesaria autoridad o poder para hacerlo. La siguiente es la “negociación”. Esto funciona sólo cuando cada parte está dispuesta a ceder algo. Si no se está dispuesto a dar algo no se va a obtener nada. Y la última forma es la “persuasión”, que es la fuerza que puede mover el mundo.

Para los nuevos en la profesión de vender “La Anatomía de la persuasión” es un libro de suma utilidad. Los más experimentados encontrarán ideas para mejorar su capacidad de vender en todo sentido.
ISBN 0-8144-7952-9

En su libro el autor explica que mucha gente no se da cuenta de que la persuasión es un proceso de pensamiento, una habilidad que no siempre viene naturalmente. Algunos consideran (equivocadamente) que la venta persuasiva no es ética. No entienden que la persuasión es esencial para gente que quiere avanzar. También es una habilidad que se puede aprender. Por eso es que hay mucha gente con ideas buenas que no logra venderlas a los demás. Y lo mismo ocurre con los productos y los servicios. Las cosas no se venden solas. Mucha gente fracasa porque no sabe que puede aprender a persuadir a los demás sobre las ventajas de lo que tiene para ofrecer.

Cinco son las cosas que hay que entender sobre la persuasión:

1) Simplificando al extremo, la persuasión es un proceso lógico mediante el cual el persuasor identifica las necesidades de la persona o personas a quienes quiere persuadir y propone una forma de cubrir esas necesidades para la total satisfacción de esa persona o personas.

2) La persuasión es diferente de la negociación. La negociación es fundamentalmente un proceso enojoso, adversario, de ojo por ojo y diente por diente en el cual cada parte trata de conseguir la mayor cantidad de “carne” de su contrincante.

3) La persuasión es un proceso amistoso.

4) La persuasión es una fuerza motivadora para todos los esfuerzos humanos.

5) La persuasión no es fácil. Hay que aprender el proceso y desarrollar la habilidad para usarla. Lo maravilloso es que una vez que se adquiere la habilidad, se gana para toda la vida una fuerza capaz de mover montañas.

Lo primero que hay que hacer es aprender cómo es el proceso de pensamiento que todos usamos antes de decidir comprar algo, cualquier cosa.

Mandar, negociar y persuadir

Una vez eliminadas las cosas que son ilegales o inmorales (fuerza física, chantaje, mentira, engaño…), quedan solamente tres maneras de influir en la acción de otra persona. Una es la “orden”: ordenar a la gente que haga algo. Esto sólo funciona cuando uno tiene la necesaria autoridad o poder para hacerlo. La siguiente es la “negociación”. Esto funciona sólo cuando cada parte está dispuesta a ceder algo. Si no se está dispuesto a dar algo no se va a obtener nada. Y la última forma es la “persuasión”, que es la fuerza que puede mover el mundo.

Para los nuevos en la profesión de vender “La Anatomía de la persuasión” es un libro de suma utilidad. Los más experimentados encontrarán ideas para mejorar su capacidad de vender en todo sentido.
ISBN 0-8144-7952-9

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