Durante el primer semestre de 2014 se realizó la encuesta GEM (del Monitor Global de Emprendimientos) a más de 206.000 personas adultas de 73 economías de todo el mundo. Este número alcanza una representación del 72% de la población mundial y el 90% del PBI mundial. En el caso de Argentina, el estudio estuvo a cargo del Centro de Entrepreneurship del IAE e incluyó a la Argentina como economía nacional y también a la Ciudad de Buenos Aires como caso de estudio local. Algunos datos interesantes se desprenden del estudio y ayudan a entender la dinámica emprendedora en el país.
En el caso de Buenos Aires aquellos que respondieron estar involucrados en algún tipo de actividad emprendedora son aproximadamente el 12,7% de la población adulta entre 18 y 64 años. El 84% emprende por oportunidad y sólo el 16% por necesidad. La mayor cantidad de emprendedores se encuentra entre los 18 y los 44 años, con el mayor porcentaje a partir de los 35. Sin embargo la mayor cantidad de dueños de negocios establecidos de más de 42 meses se encuentra entre los 35 y los 64, con mayor prevalencia entre los 55 a 64 años. No existen diferencias marcadas entre el sexo de los emprendedores, los hombres superan a las mujeres sólo por un 5%.
De los adultos involucrados en algún tipo de actividad emprendedora más del 40% tiene el secundario completo, casi el 31% tiene algún título superior y el 16,28% nivel universitario. En el caso de los adultos involucrados en un negocio de más de 42 meses de vida, el porcentaje con nivel universitario asciende a casi el 26%. Por último, los emprendedores no comienzan solos. La mayoría lo hace en equipos de dos o tres personas.
Perfil emprendedor
No tiene aversión al riesgo. Emprender es por definición correr un riesgo. Ningún relevo de mercado nos puede asegurar que nuestra idea de negocios será un éxito. Por lo que hay que emprender sin miedo al fracaso. El que no apuesta no gana.
Compromiso. Emprender suele ser una tarea de tiempo completo. Ya sea porque el negocio es un éxito o porque está pasando por un momento difícil y necesita atención. Hay que asegurarse de tener el tiempo y la energía que demanda el proyecto.
Creatividad. Lo que distingue a buen emprendedor del resto es el sentido de oportunidad y la creatividad. Hay que estar preparado para ser innovador y creativo si se quiere irrumpir en el mercado con una propuesta agradable y vistosa. Se necesitan buenas ideas y el ingenio para saber venderlas.
Pasíon y razón. Un buen emprendedor tiene que combinar la pasión por emprender con buenas razones para hacerlo, como una oportunidad en el mercado o un buen clima de negocios. Ni una ni la otra es suficiente por si misma.
Capacidad de aprendizaje. Los emprendedores exitosos reconocen que están aprendiendo siempre y que pueden aprender de todos cada día. Sobre todo cuando se incursiona en en rubro desconocido porque presenta bue