Evaluate Pharma dijo el martes que por primera vez en una década había recortado el pronóstico de ingresos globales para las farmacéuticas.
A los fabricantes de medicamentos les está resultando cada vez más difícil convencer a las aseguradoras de salud y al gobierno de Estados Unidos para que paguen sobreprecios por sus productos, como lo demuestran las escuálidas cifras de ventas de los nuevos medicamentos cardiológicos como Repatha (Amben), Praluent (Sanofi), y Entresto (Novarti).
Algunos grupos farmacéuticos, como AbbVie, Allergan, Novo Nordisk y Sanofi, han prometido limitar los aumentos anuales de precios para responder a la presión del público por el costo de los medicamentos. Pero la respuesta no ha sido uniforme: la lista de precios de Pfizer de este mes muestra aumentos en más de 90 medicamentos, con lo que el aumento anual llega a 20%