La Premier League, fundada en 1992 con 20 equipos, se diseñó siguiendo el camino de las competiciones estadounidenses como la MLB, NFL, NBA, entre otras.
En su estrategia de negocios, todos los miembros de la Liga son accionistas y se apuesta al crecimiento del torneo y de un determinado equipo en detrimento de otros, lo cual genera mejores beneficios para todos los miembros de la organización en lugar de para unos pocos.
Pero, ¿cómo es que esto ayuda a que una liga sea más rentable desde el punto de vista del marketing deportivo? Simple, al tener una mejor distribución de los ingresos, las diferencias que existen entre los equipos más grandes de los más chicos no son tan distantes, haciendo el torneo más atractivo no sólo para los simpatizantes, sino para las marcas que prefieren invertir más dinero y en más equipos.
La Premier League, la máxima división del fútbol inglés es la liga de fútbol de mayor audiencia en el mundo, siendo transmitida en 228 territorios diferentes con una audiencia potencial de 989 millones de personas.
Está más que claro que las empresas van a invertir más en una liga como la Premier, donde incluso equipos que pelean el descenso, cuentan con 25 patrocinadores; mientras que el Manchester United tiene más de 43 sponsors.
El fútbol fue inventado en el Reino Unido. 150 años después de ese acontecimiento, los mismos ingleses lograron una revolución del fútbol siendo los lideres a nivel mundial del deporte, al menos en términos económicos: su liga fue la que mayores ingresos del mundo en 2013.; situación que no es casual sino producto de la creación de una cuidada ingeniería comercial, de la cual la liga BBVA puede lograr adoptar y aprender de ella.
En ella, las empresas incursionan menos dado que la puja por ganar el campeonato se divide entre dos candidatos, en cambio en la Premier cualquier equipo puede ser campeón y se multiplican las oportunidades de ello.