Motivación y retención del talento en las organizaciones

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Probablemente uno de los conflictos que más presencia tiene en las organizaciones que operan en la Argentina por estos días, tiene que ver con la captación y retención de talento dentro de sus cuadros.

<p>La econom&iacute;a tiene n&uacute;meros mayoritariamente favorables desde hace algunos a&ntilde;os y probablemente los siga teniendo, por lo menos en el mediano plazo, y esta situaci&oacute;n es ambivalente, compleja y cr&iacute;tica a la vez.</p><p>Es ambivalente porque por un lado, nadie discutir&iacute;a que la situaci&oacute;n de hoy es favorable para pr&aacute;cticamente todos los sectores industriales en comparaci&oacute;n con el pasado reciente. Despu&eacute;s de la sensaci&oacute;n asfixiante de la crisis del 2001 y a&ntilde;os posteriores, la percepci&oacute;n actual nos ha puesto en un plano completamente diferente. Hay opciones, ha disminuido considerablemente el desempleo, hay actividad, hay demanda y lo que resulta fundamental, hay oportunidades.</p><p>&iquest;D&oacute;nde radica la ambivalencia entonces? Pues si bien es cierto que esta perspectiva implica una visi&oacute;n positiva, tambi&eacute;n implica un serio dolor de cabeza para quienes tienen la responsabilidad de estructurar y mantener las dotaciones de ejecutivos con los mejores recursos disponibles en el mercado. Es complejo encontrar talento disponible, es complicado captarlo y lo que es peor a&uacute;n, es dif&iacute;cil mantener el talento que se tiene en la organizaci&oacute;n.</p><p>Sin dudas los n&uacute;meros de la econom&iacute;a son algo positivo, pero generan conflictos que hay que resolver.<br />Decimos que la situaci&oacute;n es compleja y ciertamente lo es, porque los mecanismos de soluci&oacute;n no son solamente ajustes t&aacute;cticos, sino que implican transformaciones de fundamentos que deben ser considerados en el plano estrat&eacute;gico de la organizaci&oacute;n.</p><p>El problema de la disponibilidad de talento no se soluciona en la superficie, sino que hay que trabajar en la profundidad de la relaci&oacute;n de la gente con la organizaci&oacute;n y desde all&iacute; redefinir paradigmas que nos permitan sustentar una alternativa viable a largo plazo.</p><p>Finalmente, esta situaci&oacute;n es cr&iacute;tica porque se ha roto el equilibrio, estamos atravesando una zona inestable, estamos en el medio de la dificultad y, o avanzamos con alguna soluci&oacute;n concreta y efectiva, o bien pagaremos los costos de las consecuencias entre todos.</p><p>He escuchado en muchas veces en &aacute;mbito empresario a ejecutivos que dicen con tono entre resignado y contrariado que se les ha ido la mejor gente del plantel porque les pagaban m&aacute;s en otras compa&ntilde;&iacute;as.<br />El tema remunerativo no es menor y nos encontramos en un escenario turbulento donde es dif&iacute;cil encontrar referencias confiables y en el que adem&aacute;s, pareciera ser que el que pide obtiene. El costo laboral se ha incrementado en niveles que no guardan necesariamente proporci&oacute;n con los niveles de los precios al mercado, que van a otro ritmo, que si bien no es el se&ntilde;alado por el INDEC, tampoco es el que permitir&iacute;a un mantenimiento de los niveles de rentabilidad m&aacute;s o menos estables.<br /></p>

<p>Sin embargo, en nuestra opini&oacute;n, la principal causa en la actualidad de cambio voluntario de empleador, no es parad&oacute;jicamente la remuneraci&oacute;n.</p><p>Las principales razones son:<br />&bull; Reconocimiento y valoraci&oacute;n.<br />&bull; Posibilidad de crecimiento y desarrollo.<br />&bull; Calidad en las comunicaciones internas.<br />&bull; Incorporaci&oacute;n de valor profesional y personal.<br />&bull; Valores organizacionales tangibles.<br />&bull; Sentido de pertenencia.<br />&bull; Liderazgo y visi&oacute;n.</p><p>En conclusi&oacute;n, la gente ha vuelto a permitirse intentar satisfacer sus expectativas m&aacute;s trascendentes.<br />Hemos escalado la pir&aacute;mide de Maslow y los factores motivacionales se encuentran m&aacute;s cerca de la cumbre que de la base.</p><p>Pertenencia, reconocimiento y autorrealizaci&oacute;n, por sobre el sustento b&aacute;sico y la seguridad del puesto.<br />Creo que si revis&aacute;ramos a conciencia y con honesta autocr&iacute;tica, a nuestras propias organizaciones, ver&iacute;amos que hay mucho camino por recorrer en el campo de los factores higi&eacute;nicos, citando a Herzberg.<br />Reci&eacute;n despu&eacute;s, podr&iacute;amos aspirar a recorrer el verdadero camino de lo motivacional.</p><p>Aqu&iacute; radica, seg&uacute;n nuestra perspectiva, el origen del problema. El contexto ha puesto de manera brutalmente manifiesta, el estado de los factores b&aacute;sicos de la relaci&oacute;n entre la empresa y su gente.</p><p>Adem&aacute;s, como signo de los tiempos que corren, la gente se atreve a buscar su realizaci&oacute;n con mayor convicci&oacute;n.<br />El poeta latino Horacio, enunciaba en las v&iacute;speras de la era cristiana: &quot;Si el vaso no est&aacute; limpio, lo que en &eacute;l derrames, se corrompe&quot;.<br />&quot;Limpiar&quot; la organizaci&oacute;n antes que derramar acciones de retenci&oacute;n.</p><p>Si vemos los factores que, desde la visi&oacute;n emp&iacute;rica de nuestra pr&aacute;ctica profesional, detallamos previamente como factores que derivan en la p&eacute;rdida del talento de la organizaci&oacute;n, vamos a redescubrir elementos obvios.<br />Estos, si bien son conocidos universalmente, presentan un desarrollo apenas embrionario en muchas organizaciones, y en otras ni siquiera ha sido fecundado el concepto a&uacute;n.<br />&bull; Liderazgo, Comunicaci&oacute;n, Integraci&oacute;n y Valores.</p><p>Todos hablamos de ellos, todos hacemos grandes alardes en pos de posicionarnos efectivamente en la posesi&oacute;n de estas virtudes, pero pocos resistir&iacute;an un an&aacute;lisis medianamente profundo que verifique su existencia concreta en la organizaci&oacute;n.</p><p>Las expectativas de la gente hoy apuntan a encontrar:<br />&bull; Liderazgo comprometido, honesto y efectivo.<br />&bull; Comunicaciones fluidas, sinceras y abiertas.<br />&bull; Integraci&oacute;n de verdaderos equipos de alto rendimiento.<br />&bull; Valores s&oacute;lidos, consistentes y coherentes con las acciones.<br />&bull; Visi&oacute;n inspiradora de largo plazo.</p><p>&Eacute;ste es el camino de la captaci&oacute;n y mantenimiento del talento, porque esto es a lo que genuina y atrevidamente aspira el talento para brindarse.</p><p>No es momento de trabajar sobre nuestros recursos talentosos para que se queden con nosotros, es el momento de trabajar profundamente y con inusual &eacute;nfasis y dedicaci&oacute;n sobre nosotros mismos para que cada colaborador ratifique y reafirme su contrato &iacute;ntimo con nosotros y cada d&iacute;a vuelva a elegirnos en el libre ejercicio de su voluntad.</p><p>&nbsp;</p>

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Como el ideograma chino que representa el concepto crisis, la oportunidad que subyace en toda crisis, radica en el cambio. Sin cambios, las crisis derivan inevitablemente en un incremento de la amenaza.<br />
Finalmente me permito refrescar una frase de Confucio, fil&oacute;sofo chino que con sabia simplicidad sentenci&oacute; hace m&aacute;s de 2500 a&ntilde;os: &quot;No son las malas hierbas las que ahogan la buena semilla, sino la negligencia del campesino&quot;. </p>
<p>Roly Boussy<br />
OBC // Ordo&ntilde;ez, Bianco Consultores<br />
54 11 4771-2352 <br />
<a href="http://www.obc.com.ar">www.obc.com.ar</a><br />
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