También eliminó los conservantes artificiales de las salchichas de cerdo, de los huevos revueltos del menú desayuno y de las omelets. La compañía explicó también que los pollos que destina para sus comidas ya no son criados con antibióticos. La decisión de modificar los McNuggets significa que ahora el elemento más popular del menú ya no contiene fosfatos, el ingrediente que usaba como conservante. Pero no necesitó buscar un conservante alternativo, porque el tamaño de la compañía y de sus ventas significa que nunca tiene un stock grande en espera. Los McNuggets salen en el día. En marzo del año pasado la compañía se había comprometido a abandonar el uso de todo producto antimicrobiano.
Los panes también fueron modificados. Se reemplazó el jarabe de maíz, muy alto en fructosa por sucrosa y cumplió con la promesa hecha hace un año de eliminar los antibióticos de los pollos que usa debido a las preocupaciones sobre los posibles riesgos para la salud.
Todas estas iniciativas, incluida la preocupación por una vida animal más sana, se proponen recuperar las alicaídas ventas de la compañía en los últimos años. El público exige comidas más sanas. Menos productos artificiales y más transparencia en la cadena alimentaria, algo que hasta hace algunos años sólo respetaban las compañías pequeñas y más innovadoras,
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