Marketing y maratones

<p>Ahora que ha crecido m&aacute;s que nunca el inter&eacute;s or los maratones, los anunciantes est&aacute;n tratando de no quedarse atr&aacute;s y ponerse delante de lo que se considera un consumidor altamente deseable. En ninguna parte es esto m&aacute;s visibles que durante el marat&oacute;n de la ciudad de Nueva York, a realizarse el pr&oacute;ximo fin de semana. <br />
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Para dar una idea del &eacute;xito que est&aacute;n teniendo los maratones, la semana pasada la inscripci&oacute;n para el Marat&oacute;n de Boston 2011 se termin&oacute; en ocho horas y eso es para una carrera en la que los corredores deben pasar una prueba. Seg&uacute;n Running USA, unos 467.000 corredores cruzaron la l&iacute;nea de llegada en los maratones estadounidenses durante 2009. El a&ntilde;o pasado se organizaron alrededor de 470 maratones, 5,6% m&aacute;s que en 2008. <br />
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Para el marat&oacute;n de la ciudad de Nueva York, que se celebra el 7 de noviembre, m&aacute;s de 120.000 personas pagaron una cuota de inscripci&oacute;n s&oacute;lo para entrar en una loter&iacute;a para tener la posibilidad de poder correr. De esos, se calcula que unos 45.000 van a terminar.</p>
<p>Ese grupo, los que finalizan la carrera, son una demograf&iacute;a muy codiciada: tienen educaci&oacute;n, buena posici&oacute;n econ&oacute;mica y en muchos casos viajan y gastan. Para los auspiciantes los maratonistas forman un grupo demogr&aacute;fico muy interesante, porque no hay que atraerlos, ya vienen interesados.</p>
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