El marketing de influencers se consolidó durante 2025 como un motor clave en la comunicación digital, con marcas que apostaron por creadores de contenido, formatos nativos y el análisis de datos para alcanzar audiencias más exigentes. Este proceso estuvo signado por la profesionalización del sector y la adopción de estrategias tecnológicas, según el análisis realizado por Bogie World, agencia especializada en influencers, nacida dentro de A-TRAIN.
Entre las tendencias que marcaron el año, se destacan las campañas híbridas basadas en la combinación de mid influencers (influencers de alcance medio) y creadores de UGC (User Generated Content o contenido generado por el usuario), fórmula que permitió ampliar el alcance y la autenticidad del mensaje, con volumen adaptable a múltiples plataformas.
El crecimiento de los influencers de nicho, enfocados en comunidades específicas y comprometidas, fue otro eje central. Asimismo, las colaboraciones a largo plazo, de seis meses a un año, generaron mayor confianza entre marcas y audiencias, favoreciendo una narrativa consistente y creíble.
La inteligencia artificial (IA) y el análisis de datos adquirieron un rol central, no solo en la selección de perfiles y la medición en tiempo real, sino también en la optimización de presupuestos y la predicción de resultados en función del comportamiento del usuario.
En materia de formatos, 2025 estuvo marcado por la convivencia de reels, TikToks, transmisiones en vivo, carrousels, podcasts, reseñas, POVs y mini-vlogs, adaptados a cada plataforma y momento de consumo.
Hacia 2026, el sector proyecta mayor inversión en creadores profesionales, la aplicación de IA al desarrollo de narrativas y una expansión regional del talento, con eventos en vivo como nuevos disparadores de contenido viral.
El regreso de festivales, shows y lanzamientos se perfila como una oportunidad clave para la generación de contenido amplificado por creadores, según el análisis de Bogie World.
