La comunicación de marcas experimentará en 2026 una transformación impulsada por la inteligencia artificial (IA), que acelera procesos, optimiza decisiones y redefine la interacción entre empresas y sus públicos. Así lo sostiene Mariela Navazo, licenciada en Comercialización y CEO de MKT Activa, quien plantea que la cuestión central ya no reside en la sustitución de personas por tecnología, sino en potenciar las capacidades humanas a través de la integración tecnológica.
La IA ofrece la posibilidad de analizar grandes volúmenes de datos en segundos, segmentar audiencias y anticipar comportamientos, aunque Navazo enfatiza que ningún algoritmo puede replicar la intuición y empatía de los equipos humanos. “La tecnología procesa datos. Las personas convierten datos en sentido”, afirma la especialista.
La incorporación de IA generativa y herramientas de automatización permite liberar tiempo de tareas operativas, como la redacción preliminar de contenidos y el monitoreo de tendencias. Esto habilita a los equipos a concentrarse en estrategia, creatividad y toma de decisiones. No obstante, Navazo advierte sobre el riesgo de generar mensajes genéricos o experiencias impersonales, y subraya la importancia de revisar y editar los contenidos generados por IA, establecer límites éticos en el uso de datos y mantener vocerías humanas expertas y activas.
En un contexto de creciente saturación informativa y desinformación, la confianza se consolida como el activo más relevante. Según la CEO de MKT Activa, las audiencias demandan transparencia por parte de las marcas y buscan comprender de qué modo se emplea la tecnología en cuestiones sensibles como privacidad y protección de datos.
Navazo concluye que la clave para los próximos años estará en un enfoque híbrido, en el que la tecnología permite escalar y la sensibilidad humana garantiza la conexión auténtica.












