Hoy atravesamos la sexta semana de cuarentena y el Covid-19 ya generó cambios que nadie avizoraba, nos encontramos casi de un día para otro inmersos en un escenario cambiante que se modificó y se modifica día a día.
Estamos desafiados a encontrar las mejores soluciones como personas, como empresas, como partícipes activos de la sociedad, sin dejar de mirar un nuevo futuro que llegó sin aviso y nos pide que seamos líderes, proactivos, dinámicos y protagonistas de este cambio.
Tanto en nuestro día a día, ya sea acompañando a nuestros clientes en su agenda clave, y obviamente también en la nuestra propia, que al final de cuentas es la misma, estamos totalmente focalizados en cuidarnos entre todos y reforzar la contención, los vínculos y la comunicación interna y externa.
También es clave adaptarnos ágilmente al nuevo entorno, adecuando nuestra gestión, servicios y operación para seguir operando efectivamente y asegurar la sustentabilidad del negocio.
Y además debemos dejarnos una parte de nuestra cabeza y manos libres para seguir construyendo el futuro.
Para surfear la ola que nos toca vivir, actuar y construir a la vez es fundamental y se trata de balancear cuatro frentes que consideramos vitales para estos tiempos:
- KEEP SAFE – Cuidándonos entre todos priorizando el impacto en la comunidad.
- KEEP MOVING – Adaptándonos ágilmente al entorno y asegurando la continuidad operativa.
- KEEP IN GAME – Asegurando el sustento del negocio.
- KEEP BUILDING – Construyendo el futuro y transformando el presente.
El desafío
KEEP LEADING, este es el desafío que enfrentamos como líderes.
Balancear cuatro agendas, con el sabor que a cada uno le toque en su rol y qué para cada empresa, dependen fuertemente del segmento de industria y de las geografías en donde operan, del grado de autonomía en la toma de decisiones que hoy debiera ser más fuerte que nunca y por supuesto de las capacidades humanas y financieras, la cultura y el grado de madurez tecnológico.
Hoy el liderazgo tiene que ser mucho más presente y cercano, más aún en la “lejanía”. Este momento nos pide, nos exige proximidad, escucha y estar más activos que nunca, sin importar el tipo de trabajo que realicemos.
La contención emocional y el acompañamiento en la actividad remota que diluye días y horarios laborales, en un entorno personal y familiar absolutamente distinto, con nuevas dinámicas de gestión y de colaboración y en aprendizaje permanente, requiere de un fuerte trabajo de parte de la empresa toda, sus áreas de RR.HH. y de cada líder en primera persona.
Este liderazgo también se ejerce, obviamente, más allá del teletrabajo, en operatorias con un componente físico y necesidad de presencialidad ineludible, ya sea en ámbitos industriales, logísticos, o de trabajo en campo y también en redes de atención, y tantos otras, ya sea que se trate de actividades esenciales o en aquellas que se van liberando de la cuarentena día a día.
En este caso, el liderazgo se juega además en una planificación y prevención especial, que ponga el acento en priorizar sólo actividades críticas y en el cuidado de las personas, reasignando funciones para diferentes grupos de riesgo, aplicando HSE a full y diseñando turnos que privilegien mínima densidad y reducción al máximo del tristemente célebre R0 en nuestras propias instalaciones. Es momento de aplicar “Operación y Organización Base Cero”.
Lo que estamos atravesando nos pone ante uno de los mayores desafíos que hemos vivido, porque esta vez la crisis es global, la incertidumbre altísima y hablamos de cuidar a las personas y a las organizaciones al mismo tiempo. Obviamente unas y otras son indivisibles.
Se ponen en juego familias, compañeros, objetivos, el esfuerzo y el afecto de tantas personas. Se pone en juego nuestro rol de cara a colaboradores, clientes, socios estratégicos y nuestro aporte a la comunidad toda.
Son momentos de actuar constructivamente, con solidaridad y proyección, aunque lo inmediato nos abrume. Son tiempos en donde el liderazgo se demuestra con el ejemplo. De eso se trata: de liderar con el ejemplo, con compromiso, siendo protagonistas.
Los que lideramos Paradigma estamos convencidos que nuestra misión es la misma que la que tienen los líderes de toda empresa, actuar hoy mientras vamos construyendo el mañana. Esta es nuestra esencia, en esto creemos.
Lo que cada uno de nosotros y las organizaciones a las que pertenecemos hagamos durante esta crisis será lo que seguirá marcando nuestra huella.
(*) Es el CEO y co-fundador de la consultora Paradigma.