Cincuenta años atrás, el supermercado era la forma indiscutida de hacer la compra familiar para la quincena o el mes. Ahora, según Andrew Seth, autor de The Grocers y de Supermarket Wars, ese hábito está cambiando.
Según un analista de Shore Capital, el año pasado, por primera vez en mucho tiempo, uno de los cuatro grandes supermercados de Gran Bretaña perdió participación en el mercado. Según Planet Retail, los grandes supermercados en Gran Bretaña siguen siendo los grandes canales de compra, pero vaticina que entre este año y 2018, todos los otros canales crecerán más rápido. El supermercado moderno, tal como lo conocemos en la actualidad, nació en Estados Unidos antes de la segunda guerra . Pero fue en los años de la posguerra cuando el concepto despegó con fuerza, cuando las familias de los baby boomers visitaban las tiendas para acopiar productos para toda la semana. Hoy, hay cada vez más gente mayor y parejas sin hijos mque no tienen tanta necesidad de llenar sus freezers y alacenas.
En los mercados desarrollados, los consumidores comienzan a comprar localmente y con más frecuencia, no sólo por conveniencia de horario y lugar sino para controlar más eficazmente sus presupuestos. En Argentina, esa necesidad la cubren los supermercaditos chinos. Siempre hay alguno cerca para solucionar las faltas del momento.
Para combatir la tendencia, los supermercados deben ofrecer algo diferenciado y muy tentador que atraiga y retenga a sus clientes. Tesco, la cadena británica, puso un elegante café. Woolworths abrió un nuevo supermercado en Sydney que incluye una quesoteca y chefs de sushi. Otros toman por el camino de los precios bajos.
Pero cualquiera de las soluciones va a ser dolorosa, una implicará grandes inversiones, la otra , pérdida de márgenes de ganancia. Algunos analistas vaticinan que en el futuro los metros cuadrados destinados a grande supermercados se van a reducir