Los libros gozan de buena salud

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Son la única forma de medios físicos que se venden cada vez más.

Las industria de medios y entretenimientos tiene una larga historia de asimilar grandes disrupciones, desde los tiempos de la imprenta hasta la computadora personal. Pero el rápido cambio de físico a digital que ocurrió en los últimos diez años ha sido verdaderamente revolucionario. Y los medo físicos de comunicación lo hay sufrido muchísimo. Los diarios y revistas en papel tuvieron que migrar a versiones online, los DVD y CD fueron reemplazados por servicios en streaming.

Pero la forma más antigua de medio físico, el libro, está aguantando muy bien. Según el panorama global de medios y entretenimientos para 2018-2022 de PwC, el mercado consumidor de libros impresos mantiene su lugar en un mundo cada vez más digital.

Entre 2018 y 2022, se calcula que van a bajar las ventas físicas de videojuegos, videos hogareños y música, en algunoas casos hasta porcentajes de dos dígitos. Por el contrario, las ventas de libros físicos crecerán modestamente, alrededor de 1% al año todos los años. Para 2022 PwC calcula que los consumidores en todo el mundo gastarán US$ 50.300 millones en libros físicos o audio. La cifra correspondiente a 2017 fue de US$ 47.800 millones.

 

Simultáneamente, se puede decir que el número de personas que lee en Kindles o Nooks ha tocado su techo, Según la Association of American Publishers (AAP), las ventas de e-books cayeron en 2017 por tercer año consecutivo.

¿Qué está pasando?

“la gente ama los libros en papel por varios motivos,” dice Marisa Bluestone, directora de comunicaciones de AAP. “La sensación del papel en su sus manos, el olor de los libros, mostrar una biblioteca en sus casas”, explica, todos esos son factores importantes que explican el continuado crecimiento de la venta de libros impresos.

Por su parte Jim Milliot, director editorial de Publishers Weekly, señala un síntoma de la cíber vida que es la fatiga con las pantallas. “La gente mira pantallas todo el día en la oficina y no quiere llegar a casa para mirar otra pantalla. Se sienten perfectamente bien leyendo un buen libro a la antigua”.

 

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