La industria deportiva viene registrando hace tres años un cambio de tendencia en cuanto a la propiedad de los derechos de imagen publicitaria de los astros.
Los deportistas, asesorados en esta nueva estrategia de movimiento de activos, se embarcan en proyectos empresariales para los que se debe gestionar una protección del deportista total de la imagen y su marca, afirma Euromericas Sport Marketing España.
El lanzamiento de artículos con nombres de deportistas administrados por ellos mismos (con una agencia de marketing deportivo como guía jurídica) es una tendencia al alza, explica Gustavo Lorente.
El famoso ve en su imagen un producto que por si mismo puede abarcar sectores más allá del patrocinio de empresas que los contraten.
El primer paso para proteger la marca del deportista es registrar todos y cada una de las categorías del protagonista en nombres, apellidos e iniciales. El titular de la marca es el único que puede realizar el registro. Explica Gerardo Molina especialista en el tema.
Según Euromericas Sport Marketing, el deportista busca la explotación máxima de su figura, la misma esta siendo muy vinculada a acciones solidarias, porque generara una un nivel muy potente de popularidad y cotidianeidad en relación con los simpatizantes- compradores.
Los jugadores como marcas, además se exportan por ello deben hacer frecuentes viajes a mercados potenciales como lo es hoy Asia.
Los contratos de imagen que usualmente se ejecutan en el mercado actual consiste en ceder la imagen a una marca de renombre, la misma paga un canon económico a cambio del uso en función de campañas publicitarias con sus productos, buscando atraer a los amantes del deporte a través de que se identifica y asegurarse un volumen de ventas, concluye Euromericas Sport Marketing España.