A medida que se insertan en el mercado laboral los millennials representan un desafío cada vez más acuciante las empresas de todo el mundo. La brecha generacional que los separar de otros trabajadores más antiguos puede ser muy profunda, al punto de hacerlos no estar para nada conformes con sus empleos actuales. Un relevamiento de Gallup demostró que tan sólo 1 de cada 3 empleados de la generación Y está conforme con su empleo y casi 2 de cada 3 está activamente desconforme con su trabajo. Cuando la consultora Randstad dio a conocer los resultados correspondientes al tercer trimestre de 2015 del Workmonitor, un informe que releva las expectativas, estados de ánimo y comportamientos de los trabajadores en 34 países, incluido Argentina. El 76% de los trabajadores argentinos señaló que en líneas generales está satisfecho o muy satisfecho en su empleo actual, lo que supone un aumento significativo respecto del 63% que así lo consideró en el mismo relevamiento de 2014. Aunque al analizar los datos por edades, surge que el 71% de los trabajadores de entre 45 y 54 años dicen estar satisfechos con su trabajo, al igual que el 71% de los jóvenes de entre 18 y 24 años y cercano al 69% de los empleados de entre 25 y 44 años. Como es de esperarse para el rango etario más conservador, las personas de entre 55 y 67 años son los que muestran a la vez el mayor nivel de satisfacción (76%) y el más bajo nivel de insatisfacción (2%) y los jóvenes del milenio no están conforme con sus trabajos en 3 de cada 10 casos.
¿Por qué?
Algunas de las razones por las cuales los millennials no se ajustan al estándar de las empresas ni las empresas al estándar de los millennials son las que siguen. De acuerdo a un relevamiento de Deloitte, la generación Y no tiene lealtad por sus trabajos por más de unos pocos años. Además se sienten desperdiciados si no se los entrena y capacita para posiciones de liderazgo y piensan el rol de las empresas como agentes de cambio social antes que simplemente negocios para hacer dinero porque ellos mismos tienen y representan un fuerte código moral.
El estudio de Deloitte revela cuáles son los factores que más interesan a los millennials. Entre los primeros puestos aparecen un buen balance e integración entre vida y trabajo, oportunidades para ser líderes, flexibilidad, sentido de satisfacción respecto al trabajo y tener algún positivo en la sociedad. Lo que menos interesa a los millennials es la reputación de sus líderes, que la compañía sea antigua y respetada, el crecimiento de la empresa y la inversión en tecnología.