Todos tenemos malos días. Días en los que queremos volver a la cama a las 9 AM o que pensamos en cambiar drásticamente el curso de nuestras carreras. Las personas exitosas tratan de escaparle a estas sensaciones: trabajan, todos los días, dando 100%. ¿Cómo es la vida de ese 1%?
No se quedan enganchados con el pasado
Todos tenemos una mochila. En otros trabajos nos equivocamos y aprendimos. De eso se trata. Cuando algo sale mal, conviene mirar el vaso medio lleno y convertirlo en una verdadera oportunidad de crecimiento.
No hay chismes que valgan
Es difícil de resistir, el chisme oficinesco. Pero la verdad es que llevar rumores de acá para allá es una mala política. Y hay que recordar que probablemente la persona chismosa lo sea también con información personal nuestra. Y eso puede ser más peligroso. Hablar abiertamente es una mejor política.
Nunca dicen que “Sí” cuando quieren decir que “no”
Tener el “Sí” fácil puede resultar agotador. Principalmente, porque después las situaciones se complican y el “No” termina apareciendo. Es mejor decir la verdad al principio que sufrirla después por mucho tiempo.
Son puntuales
En estos tiempos veloces es difícil mantenerse ajustado a una agenda. Pero llegar tarde, hacer esperar a la gente, hace que otros resientan el tiempo perdido. No hagas perder el tiempo a los demás.