Esa es, justamente la forma en que Samuel Taylor Coleridge describió la poesía: “Deseo a nuestros jóvenes poetas que recuerden mis definiciones de prosa y poesía; o sea, prosa = palabras en su mejor orden; poesía= las mejores palabras enel mejor orden” 12 de julio de 1827.
Sin pretender que todo aquel que tenga que dirigir a otros comience a hablar con circunloquios y lenguaje florido, lo que sugiere Howd es que usen palabras con el poder de crear imágenes que se retengan una vez que fueron pronunciadas. Palabras que ayuden a a hacer las interacciones m{as relevantes. Sin ninguna duda, la capacidad para encapsular ideas complejas y expresar su esencia de manera simple, constituye poesía. El ritmo y la cadencia se deslizan fácilmente
Hay ciertos recursos que se conocen desde hace siglos y que tienen el poder de llegar suavemente a la mente humana.Como ya han demostrado que son efectivos, cualquier gerente de empresa podr{ia echar mano de ellos para enriquecer su propio discurso. Cosas como:
Equilibrio: “By failing to prepare you are preparing to fail.” (Benjamin Franklin)
Repetición y ritmo: “Half a league, half a league, half a league onward Into the vale of death rode the six hundred.” (Tennison)
Invocación: “Coming together is a beginning; keeping together is progress; working together is success.” (Henry Ford)
Y luego está el tono, tanto del texto como de la voz:.
Las palabras cálidas, especialmente si son usadas por alguien que tiene autoridad sobre nosotros, pueden provocar placer y auto valor. Un cumplido no se olvida con facilidad.