En el mes del trabajo bien vale hacer introspección sobre cómo se vive y se respira en las empresas argentinas. El grupo Rhuo, especialista en Recursos Humanos, intentó ponerle cifras a la calidad de vida de los trabajadores realizando una encuesta que abordaba la cuestión en Capital Federal y Gran Buenos Aires. Los resultados son interesantes.
Por ejemplo, se descubrió que casi la mitad de los empleados en relación de dependencia considera que los bajos salarios y la alta responsabilidad constituyen la primera causa de estrés (47%). Incluso esta cifra crece cuando se trata de puestos ejecutivos: es la principal causa para el 57% de los jefes. Otras causas mencionadas como complejos de digerir son la incoherencia interna de la empresa (34%), el mal clima laboral y la burocracia (24%).
Los más jóvenes la tienen peor. Quienes recién se inician encuentran estresante el mal clima laboral pero también la falta de tecnología en los lugares de trabajo, especialmente los estatales, y la cantidad de largas reuniones que dejan poco tiempo para trabajar en proyectos cercanos a su corazón.
“La investigación deja en claro que uno de los más importantes factores de estrés se relaciona con el deterioro de los salarios versus las responsabilidades. Este hecho se pone de manifiesto en todos los niveles de la organización, pero con mayor sensibilidad en la línea media de las empresas. Esta situación también impacta en los procesos de búsqueda, es decir, en el momento de seleccionar un candidato frente a otro para un mismo puesto con similares capacidades. Los ajustes de salario en estas situaciones hacen la diferencia. Al mismo tiempo, asistimos a un proceso de cambio en todas las organizaciones (más allá de su tamaño), impulsado de alguna manera por la globalización y el impacto de la tecnología. Ello requerirá un tiempo de ajuste, tanto aptitudinal como de actualización tecnológica”, aseguró la gerenta de Capital Humano de Grupo RHUO, Mariela Aliandri.