“No se acercan al salón para informarse”, dice Peter Chung, gerente de Magic Toyota. “Hacen todo eso online”.
En efecto, más de la mitad de los compradores jóvenes encuestados por AutoTrader.com, un sitio web que vende autos, manifestó el deseo de evitar los intermediarios.
Las marcas Cadillac y Toyota comienzan entonces a adopter la tecnología que intent llevar la salón de exposiciones al comprador. Se llama realidad aumentada y encastra las imágenes y videos en una imagen en el teléfono o tableta del usuario. El resultado es una visualización mucho más detallada de la imagen, casi siempre en tres dimensiones con capas de información añadidas.
Por ejemplo, cuando Cadillac sacó el año pasado el modelo ATS, creó una campaña en ciudades de todo el país que permitió a los observadores apuntar un iPad a una especie de mural pizarrón y ver cómo avanzaba el auto por las rutas. El objetivo era captar compradores potenciales, especialmente los más jóvenes, quienes normalmente no piensan en un Cadillac cuando buscan auto para comprar.
Más tarde Cadillac agregó la tecnología a su publicidad gráfica indicando a los lectores que bajaran la aplicación de la marca para teléfonos inteligentes y así ver el model del auto en imagen tridimensional. La aplicación permite a los usuarios acercar el auto y rotarlo 360 grados deslizando los dedos por la pantalla.
Audi usó la tecnología en sus folletos y manuals de instrucción, mientras Toyota la sumó a una campaña computarizada para interesar a los más jóvenes en su corolla 2012 y aumentar el número de descargas de la aplicación de compras de la automotriz.
Otras marcas están prestando atención a la oportunidad. Metaio, una empresa de software con oficinas en San Francisco, trabajó en proyectos para Audi, Volkswagen y Toyota.