Ahora bien, lo que es bueno para el hogar, también es bueno para la calle. Esto lo han comprobado los fabricantes de autos, quienes podrían tener un año de ventas sin precedentes gracias a los adicionales de lujo de sus productos.
Las ventas del Lexus, de Toyota, en Estados Unidos son un “éxito total y absoluto”, en la edición “Coach” del sedán deportivo ES300, asegura Nancy Hubbell, gerenta de relaciones públicas. El paquete, cuyo costo es de US$ 4.395, incluye tapizado de cuero, acabado de nogal, reproductor de CD especial y otros aditamentos.
El Lincoln Mercury de Ford encontró la versión Cartier de su popular Lincoln Town. Además, planea lanzar el año que viene una camioneta de lujo Blackwood. Será un “vehículo utilitario excelencia”, con detalles como un panel de madera africana.
Ya que todos los autos de lujo vienen con detalles de primer nivel que difícilmente pueden mejorarse, las automotrices compiten entre sí para ofrecer elementos de tecnología de avanzada.
Jaguar incluye control de sonido y aire acondicionado por medio de la voz, aparte de un teléfono y sistema de navegación. Para no quedar atrás, la división Cadillac de General Motors introducirá un sistema de visión nocturna en el 2000 DeVille.
Las marcas de lujo no son los únicos que miman al consumidor con tecnología.
Oldsmobile de GM sacó un spot en la televisión con la minivan Silhouette Premiere, que incluye un equipo de entretenimiento con VCR, cuatro tomas para auriculares y un puerto de videojuegos.
“Esperábamos tener un incremento de 10% en las ventas, pero resultó de 30%”, afirma Joanne Rainbolt, asistente del gerente de marca. “Y hasta ahora se mantiene este porcentaje”, agrega.
Gracias a la cobertura de medios que han convertido en estrellas a los exitosos jóvenes devenidos CEO, “volvió a estar bien visto el tener dinero”, señala Daniel Phillips, presidente y CEO de la revista The Robb Report. Aunque nadie se atreve a pronosticar cuánto durará esta tendencia, para Phillips seguirá creciendo un año más.
Los verdaderos consumidores de lujo, “esos que usan ropa de Armani y después gastan sin problemas un billete de los grandes”, dice Phillips, siempre desean cosas de lujo, sin embargo, el gran público tiene deseos mucho más efímeros y los marketineros lo saben, señala. “Ellos van con el tiempo”, indica. “Uno tiene que aprovechar el momento mientras dure”.
Ahora bien, lo que es bueno para el hogar, también es bueno para la calle. Esto lo han comprobado los fabricantes de autos, quienes podrían tener un año de ventas sin precedentes gracias a los adicionales de lujo de sus productos.
Las ventas del Lexus, de Toyota, en Estados Unidos son un “éxito total y absoluto”, en la edición “Coach” del sedán deportivo ES300, asegura Nancy Hubbell, gerenta de relaciones públicas. El paquete, cuyo costo es de US$ 4.395, incluye tapizado de cuero, acabado de nogal, reproductor de CD especial y otros aditamentos.
El Lincoln Mercury de Ford encontró la versión Cartier de su popular Lincoln Town. Además, planea lanzar el año que viene una camioneta de lujo Blackwood. Será un “vehículo utilitario excelencia”, con detalles como un panel de madera africana.
Ya que todos los autos de lujo vienen con detalles de primer nivel que difícilmente pueden mejorarse, las automotrices compiten entre sí para ofrecer elementos de tecnología de avanzada.
Jaguar incluye control de sonido y aire acondicionado por medio de la voz, aparte de un teléfono y sistema de navegación. Para no quedar atrás, la división Cadillac de General Motors introducirá un sistema de visión nocturna en el 2000 DeVille.
Las marcas de lujo no son los únicos que miman al consumidor con tecnología.
Oldsmobile de GM sacó un spot en la televisión con la minivan Silhouette Premiere, que incluye un equipo de entretenimiento con VCR, cuatro tomas para auriculares y un puerto de videojuegos.
“Esperábamos tener un incremento de 10% en las ventas, pero resultó de 30%”, afirma Joanne Rainbolt, asistente del gerente de marca. “Y hasta ahora se mantiene este porcentaje”, agrega.
Gracias a la cobertura de medios que han convertido en estrellas a los exitosos jóvenes devenidos CEO, “volvió a estar bien visto el tener dinero”, señala Daniel Phillips, presidente y CEO de la revista The Robb Report. Aunque nadie se atreve a pronosticar cuánto durará esta tendencia, para Phillips seguirá creciendo un año más.
Los verdaderos consumidores de lujo, “esos que usan ropa de Armani y después gastan sin problemas un billete de los grandes”, dice Phillips, siempre desean cosas de lujo, sin embargo, el gran público tiene deseos mucho más efímeros y los marketineros lo saben, señala. “Ellos van con el tiempo”, indica. “Uno tiene que aprovechar el momento mientras dure”.