Según el estudio realizado por la American Bankers Association, la internet sigue siendo el canal más favorecido por los consumidores para manejar sus cuentas financieras. La encuesta anual entre 1.000 adultos estadounidenses, fue realizada para ABA por Ipsos Public Affairs, una firma independiente de investigación de mercado a principios de agosto. Este es el sexto año consecutivo que los consumidores citan la internet como su método favorita de realizar sus trámites bancarios, aunque por un margen mucho menor al del año pasado.
O sea, que el canal Internet está cayendo. Si bien el canal móvil tuvo algunas ganancias (creció de 8% a 10% en el último año) la verdadera sorpresa la dio el canal de las sucursales físicas.
Los consumidores que dijeron que las sucursales eran su método preferido para manejar sus actividades bancarias crecieron de 18% a 21%, eso es un aumento relativo de 17%… en un año.
¿No se suponía que las sucursales estaban perdiendo popularidad?¿No se suponía que la histórica preferencia de los consumidores por el canal de los ladrillos estaban decayendo?
Además, el porcentaje de los que prefieren usar cajeros automáticos subió a 14% un aumento relativo de 27% en el último año.
Estos números muestran que la sucursal bancaria sigue siendo popular, especialmente cuando lka transacción es compleja, como abrir una cuenta o solicitar un préstamo hipotecario. En ambos casos prefieren hacer el trámite en persona.
La banca online se convirtió en el método bancario más preferido en 2009, cuando solo 25% de los clientes la mencionaron como preferida. Antes el banco de ladrillos era el método más popular, seguido de los cajeros automáticos.
Un segundo estudio realizado por CreditCards.com, reveló que aproximadamente dos de cada tres tarjetahabientes en Estados Unidos, dicen que usan dinero para compras inferiores a 5 dólares, Pero aquí se advierte una marcada diferencia generacional en la formas de comprar productos baratos. La tendencia a usar efectivo aumenta con la edad. Casi 8 de cada 10 personas de arriba de 50 años, prefieren usar efectivo para transacciones de poco dinero, Pero los tarjetahabientes entre 18 y 49 años, efectivo y tarjetas van cabeza a cabeza.
Los más jóvenes son el único grupo que prefiere plástico.