Por Jair Longo (*)
En una época de servicios de nube, aplicaciones empresariales, interconectividad global debido al auge de la transformación digital que avanza rápidamente en todas las industrias, la infraestructura de la red es la base de la operación empresarial actual y del futuro.
En 2018, varias empresas ya visualizaron que abordar completamente los requisitos de seguridad, cumplimiento y capacidad de red resulta la clave para un crecimiento y expansión empresarial a prueba de las necesidades cambiantes del negocio y las expectativas de sus empleados y clientes.
Sin duda, las redes inteligentes y siempre activas proporcionan la base para una transformación digital exitosa, pero… ¿cuáles son las tendencias en redes empresariales que deberán mirar con atención los CIOs en 2019?
1) La inteligencia artificial al servicio de la red: Cada vez más proveedores de equipos de red mejoran sus ofertas al utilizar inteligencia artificial, principalmente en forma de aprendizaje automático asistido (Machine Learning, en inglés), para mejorar la administración y la seguridad de la red. Los algoritmos de machine learning monitorean continuamente el tráfico de la red, buscando desviaciones sospechosas de los patrones de tráfico establecidos. El mismo tipo de monitoreo asistido por machine learning o AI se usa para escanear la red en busca de posibles vulnerabilidades o atacantes. Los hackers a menudo ingresan a un entorno de red al obtener credenciales reales de los usuarios y luego les es posible atacar y lograr sus propios fines. Al hacerlo, crean desviaciones del comportamiento de red habitual del usuario, que machine learning puede detectar. Sin embargo, un problema común en este escenario es que los mecanismos de detección solo pueden ser tan buenos como los patrones de datos en los que se alimenta el sistema de machine learning / AI.
2) Redes cada vez más autónomas: A largo plazo, las redes evolucionarán para incluir una optimizada tecnología AI. Esto dará un impulso a la red de diferentes formas. Primero, permitirá que la red realmente aprenda por sí misma, sin la necesidad de patrones preestablecidos alimentados por el humano. Una vez que la red detecte que una actividad es sospechosa, preparará el historial de tráfico de red del usuario de forma automática para una inspección forense, si el equipo de TI le permite proceder de esta manera.
3) El impacto de IoT en la red: La incorporación de IoT y IIoT (IoT industrial) a la red creará toda una serie de nuevas tareas, perfiles de trabajo y responsabilidades. Los expertos en TI tendrán que lidiar con una amplia selección de nuevos puntos finales (maquinaria, fábricas y oficinas inteligentes). La red también tendrá que interactuar con automóviles autónomos, junto con otros tipos de vehículos autónomos, así como nuevos dispositivos inteligentes que se agregarán a la red corporativa en el futuro. Combinados con las capacidades de IA, una red de IoT habilitada para IA, por ejemplo, permitirá a los agricultores enviar drones a los campos para aplicar pesticidas de una manera muy específica, con múltiples drones que coordinarán el trabajo entre ellos de forma autónoma.
4) Todo definido por software: Las redes del futuro cada vez más dinámicas, diversas y orientadas en tiempo real serán definidas por software. “Definido por software” significa que la funcionalidad está desacoplada del hardware, lo que hace que el hardware sea cada vez más intercambiable. Al igual que en un entorno de servidor virtual, todas las decisiones importantes se toman en una capa de software extraída del código específico del hardware. Este enfoque se aplicará en toda la futura empresa. Será tarea del departamento de TI definir a través de configuraciones, reglas y políticas qué tipos de comportamiento de red definido por software desean establecer.
En conjunto, la red de la próxima generación preparará el camino para automatizar las tareas que antes requerían una intervención manual y mucho tiempo. También permitirá nuevos flujos de trabajo que nunca habían sido posibles. De esta manera, la red acelerará una gran cantidad de flujos de trabajo existentes y permitirá procesos empresariales completamente nuevos, desde el centro de datos hasta el borde de la red y en la nube.
En conclusión, la sólida conectividad de red es un imperativo para la competitividad de los negocios a futuro. Para que los CIO puedan prepararse y maximizar las ventajas de las redes inteligentes, precisan de soluciones que permiten una distribución de recursos dinámica a través de la red local y múltiples entornos de nube. Además, permitirá moldear la red empresarial moderna proporcionando un mejor rendimiento, reducción de costos y mayor seguridad. Y ya está disponible hoy en día porque, como el famoso autor de ciencia ficción William Gibson dijo una vez: “El futuro ya está aquí, simplemente no está distribuido uniformemente”.
(*) Director Senior de Delivery Networks de Citrix para América Latina y Caribe