En este contexto, está teniendo lugar un crecimiento notable de los juegos sensoriales, juguetes y productos comercializados para mejorar o aliviar el estrés de los niños, pero en formatos y propuestas lúdicas, explica la consultora Trendsity.
La oferta de juguetes táctiles para el estrés para niños se están diversificando con la idea de atacar la ansiedad, una problemática que llega cada vez a edades más tempranas. Los “fidget toys” o “terapia de inquietud”, intenta aliviar el estrés con formatos para golpear, pellizcar y apretar cuando lo necesiten.
La salud mental en la niñez es motivo de gran preocupación. Por un lado, han vivido sus años clave para el desarrollo en medio de una pandemia y en un entorno global incierto, lleno de desafíos. Por otro lado, el cambio climático también les genera alta dosis de ansiedad, lo que altera su bienestar y tranquilidad.
Por último, la cantidad de tiempo que la generación Alpha invierte online no es gratuita. Aunque su vida no transcurre de forma 100% digital, posiblemente no habrá generación más conectada que esta. Para estas generaciones, la tecnología es una extensión de su propia conciencia e identidad, y las redes sociales integran naturalmente su forma de vida.
Han nacido en un momento donde los dispositivos electrónicos son cada vez más inteligentes, todo está conectado, en tiempo real y lo físico y lo digital se unen en un solo mundo. Esta forma de vivir y experimentar la tecnología influye en cómo construyen su identidad, en la relación con los otros, con el entorno. En muchos casos, la dosis de ansiedad dificulta la conformación de vínculos.
Mensaje para los negocios: el aumento del consumo de este tipo de juguetes refleja múltiples focos de ansiedad para esta generación con un rol central en la búsqueda de matizar la conexión digital, algo que las marcas deben tener en cuenta cuando interactúan con esta generación.
¿Cómo poder contrarrestar el impacto del registro digital constante, hiperactivo y ansioso que tiene esta generación? ¿Qué propuestas se pueden desarrollar para estimular otras experiencias sensoriales por fuera de las pantallas?
