La única forma de crear buenas estrategias de comunicación es conocer cómo funcionan los individuos y grupos a los que dirige sus productos. Conocer el modo de pensar de sus clientes actuales y potenciales. Es la única forma de poder establecer estrategias de comunicación con ellos.
El marketing tiene la obligación de obtener información que oriente la estrategia de creación de productos y de comunicación publicitaria. El objetivo es encontrar y salir al paso de deseos y necesidades no cubiertas, de modo que el consumidor encuentre en sus marcas lo que quiere o que, a partir de su publicidad, le surjan necesidades nuevas.
El objeto de la investigación no es, por tanto, el propio producto, la etiqueta o el anuncio, sino el modo cómo reacciona la mente de los consumidores para poder diseñar la estrategia de comunicación con ellos.
Para poder acceder a lo piensan y sienten los consumidores, la única vía posible es ponerlos a hablar. Sólo a través de lo que dicen se puede llegar a entender cómo funcionan y qué efectos producen los estímulos que les estamos proponiendo.
La investigación cualitativa, en todas sus técnicas, incluidas las proyectivas, tiene como objeto de investigación la palabra del consumidor: lo que dice.
La única forma de crear buenas estrategias de comunicación es conocer cómo funcionan los individuos y grupos a los que dirige sus productos. Conocer el modo de pensar de sus clientes actuales y potenciales. Es la única forma de poder establecer estrategias de comunicación con ellos.
El marketing tiene la obligación de obtener información que oriente la estrategia de creación de productos y de comunicación publicitaria. El objetivo es encontrar y salir al paso de deseos y necesidades no cubiertas, de modo que el consumidor encuentre en sus marcas lo que quiere o que, a partir de su publicidad, le surjan necesidades nuevas.
El objeto de la investigación no es, por tanto, el propio producto, la etiqueta o el anuncio, sino el modo cómo reacciona la mente de los consumidores para poder diseñar la estrategia de comunicación con ellos.
Para poder acceder a lo piensan y sienten los consumidores, la única vía posible es ponerlos a hablar. Sólo a través de lo que dicen se puede llegar a entender cómo funcionan y qué efectos producen los estímulos que les estamos proponiendo.
La investigación cualitativa, en todas sus técnicas, incluidas las proyectivas, tiene como objeto de investigación la palabra del consumidor: lo que dice.