<p>A veces atribuida a la revista Vogue, otras a diversos profesores universitarios, la frase “Un camello es un caballo diseñado por una comisión” sirve para expresar la complejidad innecesaria y la inconsistencia interna de innovar dentro de un grupo específicamente diseñado para eso. Cualquier posibilidad de innovación muere cuando una organización decide formar una comisión a tal efecto, o por lo menos eso es lo que piensa Steve lank, autor del libro “The Startup Owner´s Manual”.</p>
<p>Es un error común pensar que se puede innovar, especialmente en áreas como la educación online, a través de modelos preestablecidos. No hay un solo camino para lograr una institución exitosa. Aunque por momentos parece razonable que se puedan resolver problemas poniendo a todos los grupos de interés en una misma habitación, lo cierto es que sus soluciones pocas veces son innovadoras.</p>
<p>Una comisión sí puede ayudar a establecer metas. Por ejemplo, ¿es necesario tener un buen equipo de fútbol en la universidad? ¿El objetivo es atraer a más alumnos? ¿Está en los planes mejorar el presupuesto en el medio de una crisis económica? Todas estas cuestiones pueden ser discutidas en grupo.</p>
<p>El problema de las comisiones son las reglas, la burocracia que mata la implementación de ciertas ideas. Como todavía las instituciones se encuentran en los primeros días de la educación online, nadie ha inventado todavía la fórmula exitosa. Se necesita, entonces, un proceso que reduzca las complejidades. Pero una comisión no sirve para llegar a soluciones ingeniosas, todo lo contrario.</p>
<p>La educación online no es un mercado existente, viejo, conocido. No existen datos suficientes para elegir una estrategia correcta. Entonces no se puede elegir una sola estrategia porque, en la incertidumbre, es mejor poner fichas en diferentes números. Es decir, tener una cartera de ideas para experimentar aparece como la solución a un problema complejo. Pero no sirve tener una bolsa de ideas viejas. Los comités defienden el status quo porque todos los grupos cuyo interés es mantener la manera de hacer las cosas están representados y pueden vetar soluciones nuevas.</p>
<p>En todos los casos, la clave está en las startups. La manera de resolver los desafíos que plantea la educación online es a través de experimentación con pocas reglas de juego, pero muy claras. Las limitaciones que puede plantear un comité le cortan la cabeza a la innovación que generalmente crece en la experimentación y el caos.</p>
Innovar en educación online
Según el autor Steve Blank la manera de resolver los desafíos que presenta la educación online no se encuentra en una comisión diseñado para ese fin sino en un ambiente libre de limitaciones que potencie las startups.