El negocio de los productos para el consumo está invadido por la obsesión de innovar todo el tiempo, pero muchas de esas innovaciones no justifican su nombre y son retiradas del mercado.
El grupo de investigación de mercado descubrió que de un total de 8.500 lanzamientos de nuevos productos, solamente 18 merecen realmente llamarse innovaciones.
Mucho de lo que circula, entonces, es “renovación” y no “innovación”. Esos productos renovados son otra versión de lo que ya se conoce en lugar de algo diferente o más interesante. Por eso no venden, dijo al Financial Times Dave Lewis, CEO de la cadena británica de supermercados Tesco. “La verdadera innovación, esa que abre nuevos caminos, es muy rara y a pesar de lo que muchos creen no es ni casual, ni se debe a la suerte ni a la magia”, explica el vicepresidente de la Práctica de Innovación de Nielsen, Marvin Penconek. “Los innovadores exitosos identifican la circunstancia en que los consumidores tienen un problema o alguna carencia e innovan alrededor de esas dos cosas”: