HFH está trabajando en un proyecto piloto en Tempe, Arizona, que implica la construcción de una casa personalizada de un solo piso, utilizando una combinación de impresión 3D y métodos de construcción tradicionales, explica el informe de la consultora Trendsity.
Lo que se espera es que este modelo de construcción de vivienda sea escalable y rentable y pueda ayudar con la crisis de vivienda de inmurables comunidades. El proyecto apunta a ser asequible: consta de una casa de tres dormitorios y dos baños y alrededor del 70 al 80 % de la casa está impresa en 3D, incluidas todas las paredes internas y externas. El resto de la casa, incluidos los techos, es de construcción tradicional.
Esta iniciativa se suma a otros proyectos en desarrollo: en abril, una pareja de inquilinos holandeses recibió las llaves de la primera casa de hormigón impresa en 3D en ese país y forma parte del ‘Proyecto Milestone’.
El edificio de una sola planta tiene 94 metros cuadrados de superficie, que incluyen una sala de estar y dos dormitorios. Replica la forma de una gran roca y consta de 24 elementos de hormigón impreso que se imprimieron capa por capa en una fábrica.
Otro caso es el de WASP y MC A – Mario Cucinella Architects – que se han embarcado en la construcción de un modelo innovador para un hábitat impreso en 3D y lanzarán el primer prototipo cerca de Bolonia, Italia. Nacido de la visión de proporcionar un hogar para todos en un momento de aumento exponencial de la población y una falta asociada de viviendas asequibles, se trata de un nuevo modelo de vivienda circular, creado utilizando materiales totalmente reutilizables y reciclables tomados del terreno local.
Lo interesante de estas iniciativas es que las casas impresas se pueden construir mucho más rápidamente, con más flexibilidad y potencial para diseños personalizados. La ambición de todos estos proyectos es que la impresión de hormigón en 3D se convierta en un método de construcción sostenible que contribuya al mismo tiempo, a solucionar el déficit de viviendas.