La reunión de hoy, 14 de marzo, en Santa Clara, California, será la primera oportunidad en que los accionistas podrán interrogar directamente a Mark V. Hurd, ahora en su calidad de presidente del directorio.
Hurd ha dicho (en entrevista con la prensa) que va a responder todas las preguntas, pero que en realidad quiere mirar hacia adelante, pues el directorio todavía tiene mucho que hacer. Tampoco, dijo, la reunión será una celebración acerca de todas las cosas que anduvieron bien en 2006, aunque son muchas.
Logró, por ejemplo, superar a su rival Dell al convertirse en la mayor fabricante de computadoras personales, sumando US$ 5.000 millones al ingreso anual para totalizar US$ 911.700 millones. También superó a IBM en el papel del más grande interés tecnológico del mundo y aumentó los márgenes de ganancias en todas las unidades operativas. Todos esos factores elevaron 19% el precio de la acción el año pasado.
La operación de espionaje, manejada por Patricia C. Dunn (entonces presidenta del directorio) en un esfuerzo por detener filtraciones de información a los medios, fue en gran medida lo que motivó la propuesta de los accionistas de que se les permitiera nombrar directores. Esa propuesta será puesta a votación en la reunión de esta tarde.
El directorio se opone argumentando que tal medida podría permitir que intereses especiales nominen candidatos. Aunque no hay muchas esperanzas de que prospere la moción, pone al menos de manifiesto el problema que sigue acarreando a la compañía un directorio dividido.
Hurd contrató a Bart Schwartz para que analice las prácticas de investigación de la compañía y el informe resultante promete estar listo en las próximas semanas. El documento, además, recomendará la mejor forma para que la compañía realice sus investigaciones. Todo esto forma parte del esfuerzo de Hurd por restaurar la reputación ética de la empresa.
HP aspira a que los fiscales federales no presenten denuncias y a lograr una resolución con la Securities and Exchange Commission sobre la negativa de la compañía a revelar detalles de la renuncia de3 uno de sus directores, Thomas J. Perkins (un capitalista de riesgo que dice que renunció al conocer la operación espionaje).
Hurd ha dicho a la prensa que los altos ejecutivos y directores están siendo capacitados en ética y los valores centrales de la compañía, “Estamos intentando transformar el directorio mientras transformamos toda la compañía”, declaró.
La reunión de hoy, 14 de marzo, en Santa Clara, California, será la primera oportunidad en que los accionistas podrán interrogar directamente a Mark V. Hurd, ahora en su calidad de presidente del directorio.
Hurd ha dicho (en entrevista con la prensa) que va a responder todas las preguntas, pero que en realidad quiere mirar hacia adelante, pues el directorio todavía tiene mucho que hacer. Tampoco, dijo, la reunión será una celebración acerca de todas las cosas que anduvieron bien en 2006, aunque son muchas.
Logró, por ejemplo, superar a su rival Dell al convertirse en la mayor fabricante de computadoras personales, sumando US$ 5.000 millones al ingreso anual para totalizar US$ 911.700 millones. También superó a IBM en el papel del más grande interés tecnológico del mundo y aumentó los márgenes de ganancias en todas las unidades operativas. Todos esos factores elevaron 19% el precio de la acción el año pasado.
La operación de espionaje, manejada por Patricia C. Dunn (entonces presidenta del directorio) en un esfuerzo por detener filtraciones de información a los medios, fue en gran medida lo que motivó la propuesta de los accionistas de que se les permitiera nombrar directores. Esa propuesta será puesta a votación en la reunión de esta tarde.
El directorio se opone argumentando que tal medida podría permitir que intereses especiales nominen candidatos. Aunque no hay muchas esperanzas de que prospere la moción, pone al menos de manifiesto el problema que sigue acarreando a la compañía un directorio dividido.
Hurd contrató a Bart Schwartz para que analice las prácticas de investigación de la compañía y el informe resultante promete estar listo en las próximas semanas. El documento, además, recomendará la mejor forma para que la compañía realice sus investigaciones. Todo esto forma parte del esfuerzo de Hurd por restaurar la reputación ética de la empresa.
HP aspira a que los fiscales federales no presenten denuncias y a lograr una resolución con la Securities and Exchange Commission sobre la negativa de la compañía a revelar detalles de la renuncia de3 uno de sus directores, Thomas J. Perkins (un capitalista de riesgo que dice que renunció al conocer la operación espionaje).
Hurd ha dicho a la prensa que los altos ejecutivos y directores están siendo capacitados en ética y los valores centrales de la compañía, “Estamos intentando transformar el directorio mientras transformamos toda la compañía”, declaró.