El estudio se hizo sobre 30.000 pacientes y demuestra que los diuréticos comunes, lanzados haces cincuenta años y hoy muy baratos, tienen más efecto para prevenir ataques cardíacos por hipertensión que los inhibidores ACE y los calcibloqueantes. Las pruebas pusieron en evidencia, además, que los diuréticos comunes previenen mejor los derrames cerebrales y otras complicaciones habituales en gente con insuficiencia cardíaca.
El mercado norteamericano de hipotensores complejos mueve casi US$ 20.000 millones anuales. Esos fármacos de alta venta cuestan de cincuenta centavos a dos dólares… por pastilla. La brecha de precio entre estas especialidades y los diuréticos genéricos se ensancha en la Unión Europea y puede quintuplicarse en países latinoamericanos donde los laboratorios suelen cobrar hasta tres veces más que sus matrices en el Primer Mundo.
Según la consultora sectorial NDCHealth, este año la plaza estadounidense de hipotensores habrá implicado ventas por US$ 19.840 millones y se habrán emitido 474.330.000 recetas. La mayor porción cabe a inhibidores ACE (29%), seguidos de calcibloqueantes (25%), betabloqueantes (23%), bloqueadores de angiotensinas (12%), alfabloqueantes (4%) y compuestos múltiples (6%).
El estudio se hizo sobre 30.000 pacientes y demuestra que los diuréticos comunes, lanzados haces cincuenta años y hoy muy baratos, tienen más efecto para prevenir ataques cardíacos por hipertensión que los inhibidores ACE y los calcibloqueantes. Las pruebas pusieron en evidencia, además, que los diuréticos comunes previenen mejor los derrames cerebrales y otras complicaciones habituales en gente con insuficiencia cardíaca.
El mercado norteamericano de hipotensores complejos mueve casi US$ 20.000 millones anuales. Esos fármacos de alta venta cuestan de cincuenta centavos a dos dólares… por pastilla. La brecha de precio entre estas especialidades y los diuréticos genéricos se ensancha en la Unión Europea y puede quintuplicarse en países latinoamericanos donde los laboratorios suelen cobrar hasta tres veces más que sus matrices en el Primer Mundo.
Según la consultora sectorial NDCHealth, este año la plaza estadounidense de hipotensores habrá implicado ventas por US$ 19.840 millones y se habrán emitido 474.330.000 recetas. La mayor porción cabe a inhibidores ACE (29%), seguidos de calcibloqueantes (25%), betabloqueantes (23%), bloqueadores de angiotensinas (12%), alfabloqueantes (4%) y compuestos múltiples (6%).