“Siempre discutimos mucho sobre qué hacer, pero poco el cómo hacerlo y casi nada el para qué. El propósito de nuestro trabajo como empresario es generar bienestar con dignidad, que significa dotar de capacidades en las personas, que sean felices, saludables y solidarias”, sostuvo.
Grobocopatel participó de una charla en el campus de la Universidad de San Andrés como parte de ciclo #1LíderXmes, que convoca a personalidades del mundo empresario y cultural de la Argentina para que cuenten sus experiencias y compartan su mirada sobre la realidad de país.
“Muchas veces cuando realizamos un producto o brindamos un servicio ponemos el negocio delante del desarrollo. Ese es el gran desafío que tienen los empresarios con la sociedad. Estamos haciendo cosas que generan capacidades. Entonces, cuando hacemos alguna política pública o creamos empresas y negocios deberíamos preguntarnos si estamos creando eso. Ese es el gran desafío que tienen los empresarios con la sociedad. ¿Estamos haciendo que se generen esas capacidades? Me parece que las empresas lo podemos hacer, pero no tenemos la capilaridad del Estado, y el Estado no tiene la idea. Por eso tenemos que hacerlo juntos”, indicó.
Grobocopatel sostuvo que la sociedad tiene depositada en los empresarios “grandes expectativas” que, sin embargo, “no fueron satisfechas con respuestas”.
“Hay una demanda de transparencia por parte de la sociedad. Nosotros hemos hecho encuestas en las que surge que los empresarios estamos muy mal vistos. Esto se debe a que la sociedad tiene altas expectativas sobre los empresarios que no han sido satisfechas. La sociedad cree que podemos ser parte de la solución, pero el problema es que no le hemos dado respuesta”, dijo.
E indicó que “con las turbulencias que generan los cambios tecnológicos y sociales, no solamente se necesitan empresarios de este tiempo, sino Estados de este tiempo. Y en la construcción de ese Estado no pueden estar solos los políticos, porque están más alejados de esta dinámica por un mecanismo de incentivos que tienen”.
“Un empresario se funde si no hace bien las cosas y los clientes no lo quieren, pero los políticos no se funden porque tienen otros mecanismos. La conducción de un Estado de este tiempo requiere de la idea de políticos, pero también de los empresarios y de la sociedad civil. Creo que la cosa de la público y privado –destacó Grobocopatel- trasciende la relación de cliente y proveedor o de hacer negocios juntos”.
En tal sentido, señaló que a su criterio el sector empresario “no se preocupa por las causas de los problemas, sino de las consecuencias. Las acciones de Responsabilidad Social Empresaria son funcionales a esa idea. Hay un problema en la educación y nos planteamos cómo podemos solucionarlo, pero la madre del borrego es anterior: no construimos un Estado que dé bienes y servicios públicos de calidad. Los empresarios hemos tenido que salir a reemplazarlos”.
“Si los empresarios seguimos haciendo esto solo vamos a generar Estados que cada vez nos van a pedir más plata en impuestos y que van a devolver cosas de mala calidad, porque no entienden la temporalidad. No hay gente de Estado que esté pensando en la convergencia tecnológica, en los cambios en el mercado del trabajo y las nuevas necesidades de la sociedad. La sociedad, por su parte, reacciona pero no se generan cambios estructurales. El empresario debe involucrarse más y puede hacer políticas públicas desde el sector privado”, consideró.
Durante la charla, que fue organizada por la Oficina de Desarrollo Institucional de San Andrés y coordinada por Gabriel Aramouni, integrante del Comité de Dirección de la Escuela de Administración y Negocios, Grobocopatel sostuvo que un líder debe “conocer su tiempo, cómo funciona la sociedad y los individuos”.
“Tiene que entender la tecnología, la gobernabilidad del país, tener un pie en la tierra para saber lo que está sucediendo y puede llegar a suceder. Como es tan complejo lo que viene, hay un requerimiento creciente en hacer las cosas junto con los otros. En ese contexto, el liderazgo ya no es más de una persona iluminada que entiende hacia dónde vamos, que comunica y piensa en forma estratégica, sino que es una persona que puede hacer con otros porque no entiende la totalidad”, explicó.
Para Grobocopatel, “la constancia sobre el trabajo hace que las cosas sucedan”.
“Hay que encontrar oportunidades en donde hay problemas, generar una reacción positivo y optimista para enfrentarlos. El éxito es una sucesión de fracasos. Uno tiene que preocuparse por entender su tiempo. Estar abierto y tener la inteligencia del que prefiere aprender a tener razón”, mencionó.
Acerca del modo de negocios que encaró Los Grobo en el último tiempo, destacó que se encuentra diversificado en áreas de servicios, industrial y producción. “La diversificación –resaltó- genera múltiples salidas para afrontar escenarios turbulentos como los que presenta la Argentina”.