Ya se le retiraron varios anunciantes importantes, como Volkswagen, Tesco y el gobierno. Lo hicieron la semana pasada luego de comprobar dónde aparecían sus avisos publicitarios.
En primer lugar, ampliará el significado de la frase “contenido inapropiado” y elevará la vara para decidir sobre el material donde aparezca el aviso. Antes, sus políticas sólo excluían contenido que incitaba a la violencia pero ahora incluirá también cosas como lenguaje incendiario o despreciativo hacia individuos según su género o religión, por ejemplo.
Promete también contratar a mucha gente para reforzar el proceso de clasificación y también usar inteligencia artificial para acelerar la revisión del contenido cuestionable.
Introducirá también más controles para que los anunciantes puedan manejar el lugar donde quieren que aparezca su contenido y para que manejen en forma individual cada una de sus campañas-.