En otras palabras, Goldman Sachs no esperó los resultados de todo el ejercicio 2006 para asignarlo a Paulson una bonificación anual por US$ 18.700.000. Algunos accionistas y unos pocos analistas bursátiles no vieron esto con buenos ojos. Hasta sospechan que, si se hubiese esperado el balance, la condición de funcionario le habría impedido a Paulson cobrar el premio
Sea como fuere, el comité de remuneraciones de la firma aprobó por unanimidad la suma el 29 de junio, “por seis meses de liderazgo”. Hasta mayo, en efecto, las rentas de GS doblaron a US$ 4.790 millones, pero el ejercicio contable recién se cierra en noviembre.
No termina ahí la munificencia. La banca de inversión y forma de valores resolvió comprar –por un monto no revelado- las participaciones de Paulson y su esposa en los fondos de inversión que maneja GS. “En ese negocio, la gente hace un montón de plata y no siempre con la transparencia debida”, señalaba Longnecker & Associates, firma experta en remuneraciones de ejecutivos.
En otras palabras, Goldman Sachs no esperó los resultados de todo el ejercicio 2006 para asignarlo a Paulson una bonificación anual por US$ 18.700.000. Algunos accionistas y unos pocos analistas bursátiles no vieron esto con buenos ojos. Hasta sospechan que, si se hubiese esperado el balance, la condición de funcionario le habría impedido a Paulson cobrar el premio
Sea como fuere, el comité de remuneraciones de la firma aprobó por unanimidad la suma el 29 de junio, “por seis meses de liderazgo”. Hasta mayo, en efecto, las rentas de GS doblaron a US$ 4.790 millones, pero el ejercicio contable recién se cierra en noviembre.
No termina ahí la munificencia. La banca de inversión y forma de valores resolvió comprar –por un monto no revelado- las participaciones de Paulson y su esposa en los fondos de inversión que maneja GS. “En ese negocio, la gente hace un montón de plata y no siempre con la transparencia debida”, señalaba Longnecker & Associates, firma experta en remuneraciones de ejecutivos.