Para las empresas que están transitando algunas de esas situaciones, el gerenciamiento temporal puede ser una herramienta de gran utilidad.
Por gerenciamiento temporal nos referimos al ingreso a la empresa de un profesional o un equipo profesional altamente calificado, asumiendo operativamente la Gerencia General de la organización, con el previo acuerdo de accionistas y directorios, por un período que no suele ser mayor a los dos años.
Este servicio surgió hace más de dos décadas, justamente cuando se profesionalizó la gestión de las empresas como consecuencia de la apertura económica. Allí se comenzó a diferenciar la propiedad de una empresa de su gestión. En ese contexto, se pudieron dividir más claramente los roles entre los accionistas, los directores y el Management, lo que permitió dar espacio al Management temporal como servicio.
Casos más habituales
Pueden ser variadas las razones por las cuales una empresa necesite el servicio de management temporal. Puede ocurrir frente a situaciones de crisis financieras, también en los casos de fusiones o start-ups, gran crecimiento o traspaso generacional.
Cuando se trata de una fusión, el servicio de gerenciamiento temporal puede ser útil también para contar con una gestión profesional, objetiva e imparcial, no condicionada por la operación en sí.
Otro caso es el de las empresas familiares grandes. Generalmente suelen darse problemas cuando se tiene que llevar adelante un traspaso generacional. En ese caso, la creación de un nuevo protocolo, los cambios societarios y las nuevas conformaciones en el poder, van a ser más transparentes y objetivos si son conducidos por un interlocutor externo.
En cada una de estas situaciones la función principal del gerenciamiento temporal es tanto gerenciar como mediar. La clave está en separar la cúpula accionaria de la gestión, concentrándose en trabajar desde la transparencia, la estrategia y la eficiencia.
Todas estas acciones requieren perfiles profesionales con experiencia, conocimiento y habilidad para el manejo de las relaciones interpersonales con diferentes grupos, tranquilidad para tener reflexión ante la toma de decisiones de peso y, por encima de todo, una fuerte orientación a la acción.
Resistencias y continuidad
En algunos casos ocurre que las cúpulas directivas de las empresas tienen algo de temor en dejar la compañía en manos de otra persona o equipo. Allí se debe señalar que un buen servicio de gerenciamiento temporal contempla un plan de acción que la empresa conocerá previamente, y que debe ser analizado y evaluado antes de su implementación.
Como reaseguro, además, este modelo establece un organismo conformado por accionistas y profesionales de la consultora, se define la forma de monitoreo de la gestión y se elabora el plan de acción con un plazo de tiempo definido, a fin de dar por cumplidos los objetivos.
Para darle continuidad al proyecto, habiendo finalizado la gestión gerencial, se realiza un acompañamiento, bajo formas acordadas, a los ejecutivos que queden en el manejo del negocio, hasta que los accionistas vean que el proceso mantiene la estabilización lograda con la gestión temporal.
Por Federico Montelatici, Director de Management, en Managers