En el caso del Barcelona, la intención es negociar su contrato con Qatar, por el que aspira a percibir 250 millones de euros por tres años y con Nike, para revisar el acuerdo que finaliza en 2018, la suma rondaría los 95 millones de euros, explica Gerardo Molina especialista en marketing deportivo.
Las cifras que se pretenden, según Gerardo Molina, pretenden un ostensible aumento, dado que la actual alianza con Qatar Airways es de 30 millones por la temporada 2013-14, 34 por la actual y 36 por la 2015-16, con un bono extra de 15 millones en caso de ganar la Champions League.
En el nuevo acuerdo se pretende comenzar a negociarlo en enero de 2015. La base es acordar un ajuste que divida el patrocinio de la equipación de la presencia de Qatar Airways en la tribuna del Camp Nou, en el frente de acceso al estadio y en el museo de la institución, el cual es uno de los más visitados de Barcelona.
Según Euromericas Sport Marketing, el club catalán tiene decidido mantener la publicidad de Qatar en sus camisetas, pero de modo que se lo ajuste a lo que se consideran los nuevos valores económicos en la industria deportiva, considerando el precedente que han instalado aumentos en los montos de otros clubes de las ligas de Europa.
El caso más emblemático es el acuerdo del Manchester United con la empresa automotriz Chevrolet por 65 millones de euros, el doble de lo que ingresa el Barcelona hoy; el que tienen el Manchester City y Arsenal, en Inglaterra, quienes reciben 70 y 65, de Etihad y Emirates, respectivamente por sumar el apellido, como el estadio Deutsche Telekom, quien paga 80 millones de euros al Bayern Múnich en Alemania.
“Los estudios por la visibilidad en la camiseta del Barça muestran que el actual contrato está caduco y que, en comparación con otros clubes, podría aspirar a quintuplicar lo que ingresa anualmente sin ningún problema con un plan de marketing deportivo integral win to win”, según Sandro Rosell, ex presidente del club catalán que no dimensiono el monto del acuerdo al firmarlo en su momento con Qatar, concluyó Gerardo Molina.
En el caso del contrato con Nike, la necesidad de revisión data de julio pasado, cuando el Manchester United acordó con Adidas un nuevo contrato que entrará en vigor el próximo año con un valor anual de 94 millones de euros, el triple de lo que Nike le abona al Barcelona, considerado como el gran símbolo mundial de la multinacional norteamericana en el mercado futbolístico. Más aun, desde que el United ha decidido cambiar a la competencia.
Su relación, que comenzó en 1998, finaliza en 2018 pero hace ya varios años que comenzó a desvalorizarse, sin haber recibido actualizaciones.
Nike no puede darse el lujo de romper su vínculo con el Barcelona, ya que la visibilidad del club a nivel global y la presencia de Messi (quien es el gran símbolo de Adidas) obliga a la multinacional a mantener su contrato con el equipo culé, por lo caro que pueda resultar, y esa es la clave para la entidad catalana, detalla el informe de Euromericas Sport Marketing.