El ambiente social, la motivación y retos con las herramientas tecnológicas: motivos por los cuales les gustaría volver a la oficina.
Si algo ha cambiado desde hace varios meses, es la forma en la que trabajamos: el formato híbrido se instauró en nuestro día a día y parece que llegó para quedarse. Según el estudio realizado por Jabra, Jabra Hybrid Ways of Working 2021 Global Report, donde se encuestó a más de 5.000 trabajadores en múltiples partes del mundo, el trabajo flexible se ha convertido en el principal beneficio laboral (59%) y motor de motivación para los colaboradores, superando al salario. Los encuestados señalaron que la flexibilidad y autonomía laboral priman sobre las compensaciones económicas.
Además, el 73% de ellos creen que, en un futuro, las oficinas como espacio de trabajo serán consideradas más como un beneficio, que el lugar habitual al que asistir. Sin embargo, el 71% de los colaboradores de todo el mundo sigue considerando la oficina como un lugar donde socializar. Este cambio de actitud hacia el trabajo flexible y el concepto tradicional de oficina puede suponer un nuevo planteamiento sobre los beneficios laborales que las compañías ofrecen a sus trabajadores, ya que deben adaptarse a las nuevas necesidades surgidas tras la pandemia.
Colaboración y problemas tecnológicos
La colaboración entre equipos, la motivación y los problemas con las herramientas tecnológicas son las principales razones por las que la gente quiere volver a la oficina. Además, hay encuestados que aseguran que, como la transición del lugar de trabajo de la oficina a casa no fue lo que esperaban, prefieren volver a la oficina.
De hecho, hay más probabilidades de que los empleados soliciten más días de trabajo en la oficina – 3 días o más a la semana – si la transición no fue satisfactoria. Sin embargo, todavía hay un 17% que desea estar en la oficina a tiempo completo.
Tres de cada cuatro empleados son escépticos sobre la modalidad híbrida debido a las desiguales y a la mala comunicación dentro de las organizaciones. Como dato complementario, el estudio revela que sólo un 20% de los encuestados creen que su organización está muy preparada para el trabajo híbrido. Además, más de la mitad (52%) han expresado su deseo de trabajar desde casa, pero están preocupados de cómo su carrea profesional puede verse afectada por esta decisión.
Las opiniones también se encuentran divididas entre directivos y resto de colaboradores, ya que estos últimos son un 11% más propensos a decir que su organización no está tan preparada para el cambio hacia el modelo híbrido. De hecho, se encuentra que un 53% de los empleados cree que su empresa puede ya instaurar el modelo de trabajo hibrido, frente a un 74% de directivos.
“El mundo laboral está experimentando un cambio significativo y nos encontramos en un momento crucial. Si las empresas se vieron abocadas inicialmente al trabajo remoto sin apenas tiempo para prepararse, la pandemia ha dado lugar a un cambio permanente en las estructuras de trabajo. A medida que las empresas tratan de evolucionar sus estrategias de trabajo híbrido, esta investigación muestra que, si siguen invirtiendo en la tecnología adecuada y dando a los trabajadores autonomía sobre la jornada laboral, serán capaces de ofrecer una mejora en la experiencia profesional de sus empleados”. mencionó Holger Reisinger, vicepresidente Senior de Jabra. Además, comentó que “para conseguirlo, las empresas no sólo tendrán que escuchar a sus colaboradores, sino entender por qué lo quieren”.
Para crear y consolidar un buen modelo de trabajo híbrido, los directivos necesitan dejar atrás las políticas corporativas formales (que carecen del elemento humano), y enfocarse en crear entornos de alta confianza que establezcan directrices claras, pero, al mismo tiempo, que otorguen autonomía a los colaboradores.
Por ejemplo, la mayoría de los trabajadores desea establecer su propio horario laboral (65%), en lugar de mantener un horario estándar (35%). Un porcentaje similar preferiría elegir cuándo asistir a la oficina y cuándo trabajar remotamente desde casa (61%), en lugar de tener días predeterminados “en la oficina” y “en el hogar” (39%).
La tecnología, fundamental en la guerra del talento
Yendo más allá del modelo donde se puede elegir entre la oficina o la casa, el 75% de los encuestados quiere tener la oportunidad de trabajar desde cualquier lugar en el futuro y, para ello, la tecnología es clave. Dejando atrás las sofisticadas oficinas en las mejores localizaciones, la tecnología será la forma de atraer y retener el talento, ya que más de la mitad de los empleados encuestados escogen la tecnología como solución para ubicarse en cualquier latitud y trabajar desde allí. De hecho, casi tres de cada cuatro preferirían que las empresas eligieran y brindaran las herramientas tecnológicas adecuadas para igualar la experiencia híbrida.
El 84% de los colaboradores están de acuerdo en que “la tecnología puede ayudar a que todos tengan el mismo acceso a oportunidades en el trabajo”, y “preferirían trabajar para una empresa que invierta en tecnología para conectar mejor al staff en un futuro de trabajo híbrido” (80%).
Cinco recomendaciones clave
- En vez de ordenar “la vuelta a la oficina”, se debería considerar la posibilidad de permitir a las personas trabajar desde cualquier lugar, proporcionando la tecnología necesaria a los empleados.
- Dado que el 75% de los colaboradores quieren trabajar desde cualquier lugar en el futuro y valoran la flexibilidad por encima del salario, sería inteligente replantearse los beneficios laborales para seguir siendo competitivos y seguir atrayendo el mejor talento.
- Los directivos deberían considerar cuáles son los motivos y tareas por los que quieren a sus trabajadores en la oficina y asegurarse de que el espacio de trabajo satisfaga esas necesidades.
- Las empresas que invierten en tecnología para mejorar la colaboración entre sus equipos se beneficiarán más que las que inviertan principalmente en recursos físicos tradicionales.
- Los directivos deben predicar con el ejemplo para mostrar las mejores prácticas de trabajo híbrido. Deben demostrar a sus equipos que- independientemente de la forma de trabajar elegida- no se convertirá en una desventaja de ningún tipo.