<p>Louis Vuitton Moët Hennessy (LVMH), Gucci (filial del gigante PPR), Hermès o Sotheby’s Realty France –SRF, división inmobiliaria de la rematadora británica- han registrado notables incrementos en volumen y utilidades de sus negocios. Esto permite deducir que sus potentados clientes han olvidado la crisis y tornan a gastar en rubros suntuarios.<br />
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La subsidiaria SRF, dedicada a “bienes raíces de prestigio –estancias, palacios y hasta islotes privados en Gran Bretaña, el Mediterráneo, las Antillas o Polinesia-, informa que sus transacciones crecieron 36% entre el segundo trimestre de 2010 y similar lapso de 2009. Pero más espectacular es la comparación entre los lapsos iniciales de ambos años: 125% de reactivación.<br />
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En una escala superior, LVMH (número uno global en materia de lujo) vendió por € 9.090 millones en el mundo durante la primera mitad del año. Esto significa 16% sobre igual período de 2009. Las ganancias netas se dispararon 16% a € 1.050 millones. Más atrás, el grupo Gucci aumentó en 11% las utilidades semestrales de su matriz, Pinault-Printemps-Redoute (PPR), que sola creció apenas 2%.<br />
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A criterio de SG Actions Luxe, fondo extrabursátil experto en inversores ricos, “la clave está en la estructura de las restricciones impuestas en la Unión Europea al gasto de las personales, Éstas afectan a la clase media, no a la alta, que tampoco tiene problemas de empleo y, además, especula en la bolsa”. SG lo sabe bien: sus réditos crecieron 40% entre enero-junio de 2009 y 2010. Por otra parte, LVMH muestra las mayores alzas en Asia oriental/sudoriental, Levante y Rusia. Su estrella en China es el cognac Hennessy, que cuesta de $ 170 a 4.000 la botella según el año.<br />
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Francia: sus artículos de lujo tornan a remontar vuelo
Hora de descorchar champagne en París, pese a los malos momentos que vive Nicolas Sarkozy. Las grandes empresas lideres de un sector donde Francia es líder mundial en precio o fama, si no en volumen, están presentado buenos resultados trimestrales.