Las “croissants” francesas, inicialmente importadas de Viea, se han hecho legendarias por su suavidad y liviandad. Junto al “paina u chocolat” y algún otro ejemplar copmo el brioche corren peligro por la posible escasez de su ingrediente principal: la manteca.
“El año pasado”, dice Matthieu Labbé del sindicato de panaderos FEB, “costaba 2.5400 euros la tonelada. Este año cuesta 5.300. en el mejor de los casos los consumidores van a tener que pagar más, en el peor, tal vez no podamos conseguir manteca”.
Fabien Castanier, de la federación de reposteros franceses, dice qu7e la industria nacional de repostería está bajo una presión insostenible, que va a empeorar y que hay riesgo de que la manteca desaparezca totalmente.
Lo cierto es que la manteca representa casi 25% de los ingredientes de las croissants y las 30.000 panaderías y confiterías no van a poder absorber por mucho más tiempo la reducción de sus márgenes de ganancia. Los panaderos están pidiendo a los supermercados que suban el precio a los consumidores y que pasen el aumento a los proveedores. “Los precios no se van a duplicar”, dice Labbé. “Pero va a tener que haber importantes aumentos o algunos panaderos van a estar en dificultades.
Por su parte, los tamberos franceses se quejan de que reciben por su leche menos de lo que cuesta producirla porque Europa tiene una superproducción de 350.000 toneladas de leche en polvo, lo cual baja los precios.