El reclamo conjunto, que hicieron el viernes, se produjo horas después de que las autoridades suizas le abrieran una causa criminal a quien ha manejado la organización mundial de fútbol desde hace 40 años.
Ninguno de los cuatro sponsors, sin embargo, habló concretamente de quitar el respaldo financiero a la organización. Dieron un nuevo paso adelante pidiendo que retire la persona que hace una semana fue acusada de pagar en 2011 £1,3m a Michel Platini, presidente de la UEFA y de entregar un contrato de televisión a Jack Warner (ex vicepresidente de la Fifa) a un precio inferior al de mercado. Blatter niega los cargos y se niega a retirarse ya y está decidido a permanecer en su puesto hasta febrero.
Con respecto a esta última posición de los auspiciantes hay dos posiciones: para Greg Dyke, presidente del directorio de la asociación de fútbol, aquí se ha producido una división de aguas. Dijo al diario Te Guardián: “Creo que este es un momento importante. No importa lo que diga Blatter, Si la gente que financia a la FIFA quiera cambios, van a conseguir cambios”. “Lo que importa no es solo que se vaya Blatter, porque se iba a ir de todos modos. Lo que importa es que ellos quieren ver un proceso de reforma adecuado y amplio”.
Pero el Financiar Times cita a una persona con años de experiencia en gobierno de deportes y ligada al proceso de reforma de la FIFA, dice que los sponsors fueron muy inteligentes al elegir el momento; “Se dieron cuenta de que Blatter se va en cualquier momento. Podían hacerse quedado sentados sin hacer nada y entonces los habrían criticado por no haber tenido el coraje de tomar una posición, o podían salir públicamente a tirarle de las orejas”. “Esto podría ser un pequeño y útil recurso de Relaciones Públicas, que las ayuda a salvar un gran juego y a sacar lustre de paso a sus marcas”.