La firma aseguró que pretende dar un impulso a Samsung Everland en los sectores de moda y servicios, aunque analistas surcoreanos creen que oculta la intención de allanar el camino a la sucesión a los hijos de Lee Kun-hee, presidente de Samsung Electronics y líder de facto del conglomerado.
Kun-hee, de 72 años, lleva ya tres meses internado en un hospital de Corea del Sur y su familia podría perder el control del conglomerado que creó.
Lee Kun Hee, sucedió a su padre hace 27 años y con notable habilidad logró superar a Apple Inc. en el negocio de los teléfonos móviles. Su hijo Lee Jae Yong, de 46 años, deberá pelear para mantener la misma influencia debido al fenomenal impuesto a la herencia que podría superar los US$5.000 millones y al menor apoyo que está brindando Corea del Sur a los conglomerados controlados por cruce de participaciones.
La familia Lee controla las 74 empresas del grupo mediante una red de participaciones, aunque poseen menos del 2% del total del paquete accionario. Lee Jae Yong, quien trabaja a la sombra de su padre desde 1991, tendrá que relajar el control de la familia y las protecciones de accionistas externos justo cuando Samsung Electronics Co. Afronta desafío a su liderazgo en el mercado de los teléfonos inteligentes.
Según algunos analistas Samsung logró llegar adonde esté porque Lee logró mantener gestionar la compañía sin influencias externas; si se rompe la estructura de participaciones cruzadas, el control de la familia se debilitará y la empresa quedará más vulnerable a las influencias externas”.
Lee Kun Hee es una figura importante en Corea: creó el conglomerado más grande del país y se convirtió en el más rico con una fortuna de US$ 11.400 millones. La sucesión pasó a ser el tema más urgente del año luego de que el empresario sufriera un ataque cardíaco el pasado 19 de mayo que puso en peligro su vida y lo mantuvo durante varios días en terapia intensiva. Mientras el magnate aparentemente se recupera, el incidente ha desatado el interés en torno a la sucesión de este grupo empresarial con unos 270.000 empleados en todo el mundo, fundado en 1938 y gestionado desde entonces por la familia Lee.
Conforme a las leyes coreanas, los herederos deben pagar impuestos equivalentes a 50% cuando heredan una riqueza de esa magnitud, lo significaría una cifra cercana a los US$6.000 millones.
Los Lee proyectan sacar a bolsa dos empresas de Samsung, lo que ayudará a cubrir los impuestos a la herencia y cumplir con las limitaciones que ha dispuesto el gobierno para los conglomerados. Una de ellas es Cheil Industries Inc., operador pequeño pero estratégicamente importante de zoológicos, canchas de golf y The Caribbean Bay, promocionado como uno de los parques acuáticos más grandes del mundo.