<p>El candidato presidencial Mitt Romney fue el primero en llevar la cuestión de balancear el hogar y el trabajo a los temas por la carrera a la Casa Blanca. Sin embargo, relegó la cuestión a un problema femenino. Como todos los campos, la igualdad de trabajo, paga y educación no son temas “de mujeres” sino generales: hacen o deshacen el tejido social de un país.</p>
<p>Lo cierto es que hay muchos hombres que se van temprano del trabajo para tener más tiempo con sus hijos, cocinar la cena o simplemente ayudar con la tarea. Esto es algo positivo, tanto para los hombres como para sus familias. Todos, mujeres y hombres, necesitan mantener en equilibrio las cargas del hogar y del trabajo para seguir siendo productivos y efectivos. Todos pierden si estas cuestiones no forman parte de la discusión de manera más orgánica.</p>
<p>Ni emprendedores ni ejecutivos de grandes empresas son inmunes a estas cuestiones. Especialmente cuando están muy estimulados por sus proyectos pueden sentir el peso de la sobrecarga. Para crear negocios exitosos se necesita invertir tiempo y esfuerzo pero también saber cuando parar y tomar un descaso.</p>
<p>Como los atletas, los emprendedores tienen que entender que es importante mantener una rutina estable en todo momento. No se trata únicamente de tomarse 15 días de vacaciones sino de crear “resistencia” manteniendo lazos cruciales a lo largo de la vida. Estás, y no otras, serán fundamentales a la hora de alcanzar un objetivo.</p>
<p>En definitiva, el buen equilibrio entre la vida en el hogar y en el trabajo habla también de buenas prácticas laborales. Los empleados que están motivados y descansados se sienten plenos y son más productivos.</p>
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Equilibrar hogar y trabajo, un desafío para ambos sexos
Se tiende a pensar en estos problemas modernos como cuestiones de género pero lo cierto es que lograr un equilibrio entre la vida personal y la laboral no es un problema meramente femenino.