Enséñale a pescar

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Los microcréditos existen desde hace mucho, pero ahora que también los ofrecen organismos gubernamentales y asociaciones de ayuda, hay muchos más a disposición de los pobres. La novedad es que ahora proponen asociar dinero y capacitación.

<p>Los microemprendimientos, dicen sus defensores, tendr&aacute;n muchas m&aacute;s chances de triunfar si sus responsables tienen loas habilidades b&aacute;sicas necesarias para manejar una empresa. <br />
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El grupo de investigaci&oacute;n Innovations for Poverty Action (New Haven, Connecticut) public&oacute; en mayo un trabajo que revela que habitantes de villas peruanas que hab&iacute;an recibido micropr&eacute;stamos y hab&iacute;an sido seleccionados al azar para recibir capacitaci&oacute;n empresarial tuvieron un desempe&ntilde;o notablemente superior que otros que hab&iacute;an recibido pr&eacute;stamos pero no formaci&oacute;n gerencial.<br />
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En todas partes donde se combin&oacute; la ayuda monetaria con la capacitaci&oacute;n los microemprendimientos dieron muy buenos resultados. La capacitaci&oacute;n no es toda igual. En los lugares donde la gente vive en villas primitivas, la ense&ntilde;anza es del nivel m&aacute;s b&aacute;sico. Otros programas atienden emprendimientos en curso pero con problemas. Esos cubren temas como fijaci&oacute;n de precios y distribuci&oacute;n. <br />
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&ldquo;Una buena intervenci&oacute;n no trata a todos por igual&rdquo; dice Bruce McNamer, director ejecutivo de TechnoServe, una ONG de Washington que trabaja desde 1968 con emprendedores en pa&iacute;ses en desarrollo. &ldquo;La forma de ayudar depende de las circunstancias.&rdquo;<br />
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