Entre quienes objetan ese remuneraciones “a ejecutivos que hundieron banco tras banco” (Nancy Pelosi) figuran, claro, la jefa de la cámara baja (demócrata) y el ex banquero Felix Rohatyn (republicano) También, las dos comisiones parlamentarias de banca. La suma de US$ 40.000 millones es aproximada y, con variantes, proviene del “Wall Street Journal” y McKinsey Global Institute. <br />
<p>El dato aparece en mal momento para buenos y malos banqueros. Las comisiones aludidas y la fiscalía general de Nueva York acaba de exigirles a las entidades que reciben dineros públicos por US$ 125.000 millones (Bank of America-Merrill Lynch, JP Morgan Chase, Citigroup, Wells Fargo-Wachovia, Godlman Sachs, Morgan Stanley, etc.) divulgar los montos en efectivos, acciones y bonos correspondientes a este año. </p>
<p>En algún caso, circulan estimaciones plausibles. Por ejemplo Goldman Sachs -inyección de liquidez por US$ 10.000 millones, deuda a managers por 11.800 millones-, JPMCh (25.000, 8.200 millones), Citi (25.000, 5.000 millones) o BofA (25.000, 1.300 millones). En tres casos (BofA, JPMCh, JPMCh) se ignora cuánto “adeudan” a los malos ejecutivos de Merrill Lynch, Bear Stearns y Washington Mutual, absorbidos en el proceso. </p>
<p>Salvo GS, bancos, bancas y firmas de valores son renuentes a dar esos datos. Máxime en tiempos de malos balances, colapsos y crisis financiera. Como ocurriera en el escándalo de bonos chatarra (1987), existe una alianza de facto entre directorios, la SEC (comisión de valores), hacienda y –a veces- la Reserva Federal para limpiar la ropa sucia en casa y no exponerla a la opinión pública, la justicia ni el congreso. </p>
<p>Esto explica que protagonistas de pésimas gestiones o fracasos, verbigracia Maurice Greenberg, Joseph Cassano (American International Group, ambos), Charles Prince (Citigroup) o Richard Fuld (Lehman Brothers) no estén entre rejas o procesados. En cambio, se retiraron con “indemnizaciones” varias veces millonarias. </p>
<p>En cuanto al segmento orgánico más volátil de la especulación financiera global, los fondos de cobertura (derivados), sus gestores y administradores han llegado a ganar, individualmente, hasta US$ 2,400 millones. Sin generar un dólar de valor agregado. En otro plano, la escasa transparencia de remuneraciones, premios, etc., queda asegurada por pagos diferidos o cuentas en plazas extraterritoriales. Una de ellas, irónicamente, es el estado norteamericano de Delaware, cuyo sistema judicial casi no ha cambiado desde que era colonia inglesa. </p>
<p>Sin llegar a tanto, algunos observadores rioplatenses se preguntan por qué un juez federal (Thomas Griesa, Manhattan sur) vive atendiendo a los fondos buitres. Su menester parece radicar a dictar embargos contra Argentina, que después se diluyen. El más reciente (US$ 500 millones) es menos que nada ante los rescates multimillonarios de malos banqueros con dineros públicos. </p>
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En medio de rescates con fondos públicos, los managers piden US$ 40.000 millones
En realidad, se trata de remuneraciones y bonificaciones adeudadas por los máximos bancos de Estados Unidos. El fiscal estadual neoyorquino y varios legisladores quieren trabar un saqueo, que recaería en los contribuyentes norteamericanos.