<p>Pero cuando BMW crea materiales promocionales, se asegura de diferenciar entre el producto y la promoción. O sea, se asegura que el material promocional sea accesible a los posibles clientes. Después de todo, ¿cómo se puede enganchar a alguien si la gente no entiende la promoción?<br />
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Dean Rieck, redactor de textos publicitarios para la revista Direct Creative, cuenta que en los últimos meses un restaurante de pescados cercano a su casa cambió de dueños. A pesar de que la gente le escapa ahora a los restaurantes caros, los nuevos propiedarios decidieron usar un atractivo snob para promocionar su nuevo negocio.</p>
<p>Pusieron un aviso en una chequera de cupones que enviaron a las más elegantes casas de la zona, inclusive la de él. Todo en el aviso gritaba ¡atención snobs! La imagen muestra un aviso que pusieron en una chequera de cupones que se envía regularmente a las casas más elegantes de la zona. Desde el nuevo nombre — Bel-Lago – hasta el reverso y el sello de lacre, el aviso dacía a los gritos : “Esto es para snobs”.</p>
<p>Pero el aviso no era accesible. La tipografía en el frente del cupón era ilegible. El contenido, además, no decía mucho. Lo que ofrecían gratis era un tazón de sopa o una ensalada pequeña. (¡Vaya oferta!). Luego había más texto que explicaba lo maravilloso que es el restaurante y, casi al final, mencionaba que sirven comida italiana y americana. Demasiado tarde, porque nadie va a leer hasta allá, dice Rieck.</p>
<p>No está mal hacer un llamado a la parte snob de la gente, pero no se puede permitir que los avisos o materiales promocionales no sean accesibles a la gente que quieren atraer. Hay que dar información relevante. Los materiales deben ser legibles. Hay que dar información relevante y la oferta debe ser atractiva. El producto puede muy bien ser para tilingos, pero nos avisos nunca pueden ser tan tilingos como para olvidar las reglas básicas de texto y diseño.</p>
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En materiales publicitarios, cuidado con el esnobismo
A veces, el esnobismo vende, opina un experto en marketing directo. La gente no compra un BMW serie 700 porque crea que es un auto superior. Lo compra porque atrae al pequeño snob que lleva adentro.