Los dispositivos móviles impulsan la tendencia natural del ser humano a conseguir lo que queremos “ahora” y no mañana ni la semana que viene. Las marcas aprovechan y captan esa tendencia al impulso. “Pulse aquí y será suyo”.
Ahora que la gente tiene un teléfono o una tableta siempre en el bolsillo o a mano, las marcas están cambiando la forma en que la gente reacciona ante el mensaje publicitario.
Las marcas llegan al cliente en forma simultánea
Con su teléfono la gente mira sus mails, mira las redes socialesy confían en las notificaciones que les llegan a través de cualquiera de ellas. De manera que saben exactamente cuándo hay novedades. Se llevan el teléfono al trabajo, a la cama y al paseo. Este altísimo nivel de conectividad da a las marcas infinidad de oportunidades de llegar a sus clientes en el momento justo.
Los clientes consiguen lo que quieren en forma instantánea
En el mismo sentido, los dispositivos móviles permiten a los clientes la posibilidad de obtener lo que quieren en el mismo momento en que advierten que lo quieren. La aplicaciones (Para pedir comida, por ejemplo) ponen a las marcas literalmente a un clic de distancia de lo que necesitan
Se encuentra el tiempo
Además de usar el teléfono hasta en el baño, como admiten muchos, los teléfonos se usan frecuentemente para matar el tiempo, por ejemplo mientras se viaje en subte o colectivo, mientras se hace una cola en el correo. En lugar de divagar pensando en cualquier cosa, la gente recurre a sus teléfonos para entretenerse, algo que puede incluir juegos o compra móvil. Se compra un par de zapatos en el colectivo o b busca pasajes de avión en la cola de la caja del supermercado. Comprar ya no está limitado al momento en que se sientan frente a la pantalla de la PC.
Compra impulsiva
Si antes había dificultades para llevar adelante con éxito una compra online, ahora ese problema ha desaparecido. Las aplicaciones han mejorado tanto las experiencias de compra que aumenta la confianza día a día. Un comprador recibe una invitación, luego si compra recibe un mail confirmando la compra y otro de agradecimiento un minuto después de la operación.
Los consumidores tienen el poder de la información
Antes de los dispositivos móviles las marcas eran las que tenían el poder. A los clientes les resultaba difícil obtener información sobre otros precios cuando se encontraban en un negocio. Si querían comparar precios debían ir de un negocio al otro para hacer la respectiva investigación.
Los teléfonos inteligentes ponen una impresionante cantidad de información en sus manos y, por lo tanto, mucho poder. Si no les gusta un precio, van a un motor de búsqueda y encuentran uno más bajo. Así encuentran la mejor opción estén donde estén.
Se fomenta lealtad
Esta posibilidad de conexión que permiten los dispositivos móviles implica más que la posibilidad de una compra inmediata. La meta última de una marca es lograr que ese cliente vuelva no una sino muchas veces., o sea, que le sea leal. Los programas de lealtad que llevan a los móviles permiten a las marcas llegar a sus clientes con ofertas que son relevantes y tienen valor en el momento. Por ejemplo, un cupón que aparece en el teléfono en el momento en que entran a una tienda o la incorporación de3 puntos una vez que hay realizado una compra. Ese tipo de interacción personal fortalece la relación entre marca y consumidores.