El Npod es un aparatito parecido a un teléfono celular y equipado con un sistema de posicionamiento global que fue puesto a prueba por la unidad de exteriores de Nielsen Media Research. En él, 850 consumidores del área de Chicago levaron uno consigo durante nueve días durante el verano boreal de 2004. El Npod iba registrando sus movimientos al pasar frente a los carteles publicitarios de la vía pública.
El recorrido que hacían los participantes – ya fuera a pie, en auto o en tren – era automáticamente dibujado en planos que mostraban los lugares donde estaban emplazados los carteles; de esa forma, el Npod registraba cuando la persona que los llevaba consigo se detenía frente a determinados cartelones, posters en las paradas de colectivos u otros carteles. La información registraba “exposición” pero no podía determinar si una persona realmente miraba o leía lo que allí decía.
El experimento demostró, por ejemplo, que el residente promedio del área de Chicago, vive expuesto a unos 40 carteles diarios por día, y la cifra sube a 66 para los adultos que viven en la ciudad propiamente dicha.
El multimillonario esfuerzo de Nielsen Media Research revela la necesidad imperiosa de los anunciantes de contar con mejores métodos de comprobar la eficacia de su publicidad. El objetivo de averiguar de una vez por todas cuál de las “dos mitades” de la publicidad es la que da buenos resultados.
La información recogida por el experimento demostró que quienes son más proclives a ver un cartel exterior son, entre los hombres, los que están entre 35 y 54 años, y entre las mujeres, las que se ubican en la franja entre 18 y 54. Un resultado que no sorprendió a nadie fue que los carteles son mirados mucho más durante las horas pico.
El Npod es un aparatito parecido a un teléfono celular y equipado con un sistema de posicionamiento global que fue puesto a prueba por la unidad de exteriores de Nielsen Media Research. En él, 850 consumidores del área de Chicago levaron uno consigo durante nueve días durante el verano boreal de 2004. El Npod iba registrando sus movimientos al pasar frente a los carteles publicitarios de la vía pública.
El recorrido que hacían los participantes – ya fuera a pie, en auto o en tren – era automáticamente dibujado en planos que mostraban los lugares donde estaban emplazados los carteles; de esa forma, el Npod registraba cuando la persona que los llevaba consigo se detenía frente a determinados cartelones, posters en las paradas de colectivos u otros carteles. La información registraba “exposición” pero no podía determinar si una persona realmente miraba o leía lo que allí decía.
El experimento demostró, por ejemplo, que el residente promedio del área de Chicago, vive expuesto a unos 40 carteles diarios por día, y la cifra sube a 66 para los adultos que viven en la ciudad propiamente dicha.
El multimillonario esfuerzo de Nielsen Media Research revela la necesidad imperiosa de los anunciantes de contar con mejores métodos de comprobar la eficacia de su publicidad. El objetivo de averiguar de una vez por todas cuál de las “dos mitades” de la publicidad es la que da buenos resultados.
La información recogida por el experimento demostró que quienes son más proclives a ver un cartel exterior son, entre los hombres, los que están entre 35 y 54 años, y entre las mujeres, las que se ubican en la franja entre 18 y 54. Un resultado que no sorprendió a nadie fue que los carteles son mirados mucho más durante las horas pico.