El público consumidor se ha vuelto muy exigente: no sólo quiere productos de buena calidad, sino productos que no atenten ni con su salud personal ni con la salud del medio en que viven. Lo llaman, consumo responsable.<br />
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Los productores, entonces, deben ofrecer productos y servicios que estén a la altura de las demandas. Y el marketing – o sea, todas esas actividades que llevan al público el mensaje sobre productos o servicios – debe también vestirse de color verde. <br />
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Ese respeto por la naturaleza generó un negocio millonario: la industria verde. Son productos más caros (porque exigen procesos diferentes al estándar) que encuentran un público dispuesto a pagar por ellos.<br />
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Al menos, ésa era la situación hasta ahora. Los últimos relevamientos descubren que a muchos se les ha ido la mano con el precio a punto tal que el público empieza a darles la espalda. <br />
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De cualquier modo, 2008 ya se perfila como el año de las campañas verdes, según anuncios de las grandes agencias publicitarias internacionales como AMV BBDO, JWT, Ogilvy, RKCR/Y&R y Saatchi&Saatchi.<br />
El marketing verde, un reflejo de la conciencia ecológica de las marcas
La humanidad con su progreso ha hecho tantos estragos al planeta que ahora pretende usar ese mismo progreso para tratar de subsanarlos. Y la publicidad difunde ese propósito.
