Tom Corley, autor de Rich Habits, entiende la diferencia entre ser rico y ser pobre: a la edad de nueve años su familia pasó de multimillonaria a quebrada de la noche a la mañana. Durante cinco años observó y documentó las actividades diarias de 233 personas adineradas y de 128 personas que vivían en la pobreza. Descubrió que hay una inmensa diferencia entre los hábitos de unos y otros. Su investigación identificó más de 200 actividades diarias que separaban a los que tienen de los que no tienen. La culminación de esa investigación se encuentra en su best seller: “Rich Habits, los diarios hábitos del éxito de las personas adineradas”. Explica allí, claro está, los niveles de ingreso que toma como parámetros para definir rico y pobre, pero como eso es relativo para cada sociedad, no viene al caso mencionarlo.
Dice allí que lo que hacemos todos los días es un factor que incide directamente en el dinero que llega al bolsillo. La metáfora que usa es la de una avalancha. Los hábitos son como copos de nieve, se acumulan y luego tenemos una avalancha de éxito.
Libby Kane, en la página de Entrepreneur, cita algunas de esas actividades.
- Los ricos nunca pierden de vista sus metas.
“Me concentro en mis metas todos los días”
Ricos que dicen que sí: 62%
Pobres que dicen que sí: 6%
No sólo los ricos se fijan metas mensuales y anuales sino que 67% de ellos ponen esas metas sobre el papel. Y explican por qué: “un deseo no es una meta. Una meta es sólo una meta si tiene dos cosas: es lograble y hay alguna acción física que se puede realizar para lograrla.
- Saben lo que tienen que hacer cada día.
“Hago una lista con las cosas que tengo que hacer”.
Ricos que lo hacen: 81%
Pobres que lo hacen: 19%
- No miran televisión.
“Miro televisión una hora o menos al día”
Ricos que lo hacen: 67%
Pobres que lo hacen: 23%
Además, sólo 6% de los ricos mira reality shows comparado con 78% de los pobres. “La variable común entre los adinerados es cómo hacen un uso productivo de su tiempo”, explica Corley. “No evitan mirar televisión porque tengan una disciplina humana superior o porque tengan más fuerza de voluntad. Es solo que no piensan mucho en mirar televisión porque están entretenidos en alguna otra actividad diaria, como leer.”
- Leen… pero no por diversión.
“Me encanta leer”.
Ricos que coinciden: 86%
Pobres que coinciden: 26%
Con seguridad los ricos leen, pero no privilegian la ficción. Eligen, en particular, libros de auto mejora. “Los ricos son lectores voraces sobre cómo mejorarse”, dice Corley. En realidad, 88% de ellos lee para auto-mejorar durante 30 minutos todos los días, comparado con 2% entre los pobres.
- Han más de lo que hace falta en la oficina.
“Hago más de lo que mi trabajo exige”
Ricos que coinciden: 81%
Pobres que coinciden: 17%
86% de los ricos (comparado con 43% de los pobres) trabaja un promedio de 50 horas o más a la semana. Sólo 6% de los ricos encuestados dijo sentirse infeliz por el trabajo.
- No esperan ganar la lotería.
“Juego a la lotería regularmente”.
Ricos que coinciden: 6%
Pobres que coinciden: 77%.
- Controlan su cintura.
“Cuento calorías todos los días”
Ricos que coinciden: 57%
Pobres que coinciden: 5%.
- Y cuidan sus sonrisas.
“Uso hilo dental todos los días”
Ricos que coinciden: 62%
Pobres que coinciden: 16%.