<p>Los consumidores preocupados hacen algo más que leer etiquetas para comprar los mejores productos y lograr las mejores operaciones. Los más tecnológicos están usando servicios online mientras están en el supermercado para obtener acceso instantáneo a información sobre precios. Antes las empresas sabían más de sus productos que los clientes que los compraban. Hoy, sin embargo, los consumidores tienen el mismo acceso a la información, y a veces más.<br />
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Los datos obtenidos en la encuesta sugieren que la amabilidad y la empatía son ahora discriminadores dominantes en el comercio y son atributos valiosos de las mejores compañías. La creciente importancia de la generosidad refleja que la era post crisis se definirá por inclusión más que por exclusión. El énfasis estará puesto en ser más humano en las transacciones con otros.</p>
<p>Se acabó el híper consumo. Después de varias décadas de hábitos desenfrenados de compras, los consumidores de Estados Unidos han pasado de la compra irracional a la compra cuidadosa. Este cambio de actitud, visible no solamente en Estados Unidos sino en todos los países afectados por la Gran Recesión – no es una moda pasajera. Es, en parte, una reacción a los difíciles tiempos económicos que atraviesa el mundo. Por eso los autores del trabajo han llamado a este movimiento “cambio en el gasto”.<br />
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Entre 2005 y 2009, un creciente número de personas rechazó valores relacionados con estatus social como esnobismo y exclusividad para abrazar atributos relacionados con acercar a la gente o hacer del mundo un mejor lugar para vivir. Entre los atributos de marca que cayeron en popularidad se encuentra “exclusivo”, “audaz”, sensual”. En el lado opuesto del espectro los valores de marca que los norteamericanos comenzaron a ver como más importantes luego de la crisis figuran: “amabilidad y empatía”, amigable, alta calidad y socialmente responsable. <br />
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Antes de la Gran Recesión, el sueño americano se definía por la compra y la largueza. Sin embargo, como resultado de la crisis y su constante presencia en la economía, más de dos tercios de los respondentes a la encuesta ahora prefieren un estilo de vida más acotado con menos posesiones y menos énfasis en las demostraciones de riqueza. <br />
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El gasto ya no va a crecer más que el ingreso como ocurrió durante los 30 años que condujeron a la crisis. Más ahorro y menos préstamos no es ya una combinación ajena a los norteamericanos. . <br />
Hoy, el público comprador sabe de marketing, de búsquedas y de medios sociales. Las empresas que atienden a esos consumidores, que saben más y esperan más, necesitarán escuchar, responder e innovar. Todo un desafío. <br />
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